«Cristo y Bonnot nos lleva a un replanteo en las formas de encarar la lucha social. Un viejo debate, hoy por hoy un tanto viciado, reducido a la cuestión de violencia si o violencia no. Nos interesa retomar ese debate pero en un plano más profundo y más práctico. En este texto se nos presenta algo más que un diálogo. Nos encontramos con dos posturas enfrentadas buscando coincidencias, más que diferencias.
La intención del texto en cuestión no es el intento de conciliación de dichas posiciones, ni una “fusión de ideas”, si no más bien es una representación de la continua búsqueda de la libertad, que en sus polos más negativos, lleva a un aislamiento de las luchas por una cuestión aveces vanguardista, o de forma contraria deriva en el reformismo, en la conciliación con el poder, y en ambos casos en la perpetuación de la miseria que nos rodea. Cristo y Bonnot, un Cristo, propiamente dicho, que promulga el amor y la resistencia pasiva y, Bonnot, un bandido partidario de la ilegalidad y del ataque a la burguesía, esa que le ha robado su dignidad».