En «Toronto», la mañana del 1 de mayo, atacamos una sucursal del RBC en solidaridad con los defensores de la tierra Wet’suwet’en. Dejamos un mensaje pintado con aerosol, una cerradura dañada y un desastre de pintura roja.
Mientras nos alejábamos en un hermoso amanecer del Primero de Mayo, dejamos un rastro de mensajes por la ciudad.
Nos quedamos con ganas de más, pero sabemos que quedan muchos días por delante.
El momento es ahora, la tarea es sencilla. ¡Atacar!
FUENTE: NORTH-SHORE
TRADUCCIÓN: ANARQUÍA