Hoy más que nunca, después de dos años desde el inicio de este juicio, donde me acusan junto a mis otros compañeros, hermanos y hermanas anarquistas, y después de dejar hablar y contar con una imaginación sorprendentemente enferma al actual fiscal, reafirmo con más fuerza mi posición de anarquista, individualista y por la insurrección. Después de leer miles de páginas de documentos judiciales, escritas por varias manos por varixs inquisidores napolitanxs y de Turín, ha hecho crecer aún más que antes mi convicción de que a veces es mejor pasar un problema judicial que pensar como ustedes.