Escribimos este texto para alertar sobre la enésima y preocupante deriva reaccionaria de algunos conocidos personajes que todavía encuentran accesibilidad dentro de la escena anarquista, en Italia (cada vez menos) y en el extranjero, a pesar de que en los últimos años han acumulado una serie de alianzas y discursos vergonzosos, tendentes al populismo más extremo y cada vez más cercanos al mundo de la derecha.
Hablamos de los organizadores de las Tres Jornadas contra la Tecnociencia, implicados también en la web Resistencia al Nanomundo, la revista L’Urlo della Terra y en el espacio de documentación La Piralide de Bérgamo.
Para las tres jornadas internacionales contra la tecnociencia que se celebrarán en Alessandria (por tercer año consecutivo), están invitados a intervenir esta vez personajes como Maurizio Martucci y Daniela Danna.
Maurizio Martucci, portavoz y fundador de «Alleanza italiana Stop 5G», escribió hace unos años un artículo para recordar la historia de Meridiano Zero: un grupo fascista nacido en 1991 por voluntad de los exiliados del Fronte della Gioventù* de Alemanno, inspirado en el Movimiento Político Ordine Nuovo* y en Julius Evola, y disuelto dos años después. El 4 de octubre de 1991 el primer grupo de militantes de Meridiano Zero protagonizó violentos incidentes con miembros de los colectivos estudiantiles de extrema izquierda en la Facultad de Humanidades de la Universidad de Roma.
El grupo Meridiano Zero se propuso a sí mismo como proyectado hacia el futuro, «más allá de la derecha y la izquierda» (inspirado en Terza Posizione*), pero sabemos que estas expresiones son utilizadas a menudo como estrategia por los grupos neofascistas, como se desprende de estas palabras: «el neofascismo conmemorativo nos es ajeno. El fascismo y el nazismo nos interesan como fases históricas que representan valores éticos, pero nos preocupa el futuro: sólo somos un grupo de jóvenes no homologados a las masas». No es casualidad que el grupo Meridiano Zero inspire luego el nacimiento de Casa Pound*.
En el citado artículo, Martucci elogia a los fascistas de Meridiano Zero por estar «en contra de la manipulación genética, en defensa de todo lo natural, contra el salvaje desarrollo tecnológico». El término que acuñaron «tecnorebels» lo sigue utilizando Martucci como eslogan y también aparece en el texto de la presentación de su discurso en las Tres Jornadas contra la Tecnociencia.
Aquí el artículo: https://www.ultimavoce.it/meridiano-zero-solstizio-tecnoribelli/
El libro de Maurizio Martucci sobre el 5G («# STOP 5G Salud, medio ambiente, geopolítica, privacidad, transhumanismo y control social») también se presentó el 22 de julio de 2021 en La Piralide de Bérgamo, un espacio «ecologista radical» dirigido por los mismos responsables de Tres Días contra la Tecnociencia, Resistencia al Nanomundo y L’Urlo della Terra.
¿Hay que decir algo más? ¿No basta con decir que en el pasado los organizadores de estos tres días escribieron artículos en la revista ecologista «L’urlo della terra» que para un ojo no observador (sería mejor decir no empático) pueden ser críticos con las tecnologías pero tienen una base transfóbica y esencialista? Sin embargo, hace tiempo que se han puesto de manifiesto los ataques en los artículos de este periódico, artículos en los que, para hablar de transhumanismo, tecnologías, feminismo, se cae en discursos transfóbicos, anti-queer y esencialistas que serían dignos de figurar en revistas católicas y fascistas.
Desde hace tiempo se ha puesto de manifiesto (también porque no se ocultan en absoluto) las desconcertantes alianzas de Silvia Guerini con grupos como Arcilesbica, grupos de mujeres lesbianas transfóbicas, así como sus artículos y libros que además de estar en contra de la tecnociencia (¡y nosotras también!) señalan con el dedo a las personas trans como si fueran promotoras del transhumanismo. Sin olvidar nunca, y no queremos olvidarlo, que Silvia Guerini escribió en el pasado panfletos homófobos y un libro contra el aborto (para ser correctos señalamos que Silvia se ha distanciado de este libro, revisando su posición contra el aborto y pidiendo que no se difunda más el libro – que sin embargo sigue estando disponible en el catálogo de ediciones de Arkiviu-Bibrioteka T. Serra).
Del mismo tono es la colaboración cada vez más estrecha entre Silvia Guerini y Daniela Danna, una socióloga académica que en los últimos años se ha adherido a las posiciones TERF (feministas radicales transfóbicas), escribiendo textos y publicando traducciones en su página web que reproducen textualmente los peores argumentos de la ola TERF estadounidense: la alarma sobre el «lobby trans» que se estaría apoderando del mundo, la negación del concepto de identidad de género, la negación de la existencia de niños trans, la afirmación de que las personas trans no son más que gays y lesbianas que no se aceptan como tales, la descripción de las mujeres trans como «hombres» que invaden los espacios de las mujeres con la intención de violarlas, etc. El libro transfóbico de Daniela Danna «El Principito» fue presentado en La Piralide hace un par de años, acompañado de polémica, y la socióloga volverá a intervenir este año, como lo hizo el año pasado, en las Tres Jornadas contra la Tecnociencia. El 3 de julio de 2021 Daniela Danna y Silvia Guerini también participaron juntas, con sendos discursos, en una conferencia con el título «¿Un mundo sin madres?» en la que se describe la maternidad como un «destino natural ligado a la identificación de la mujer con la madre» y se lamenta la moderna libertad de elección y la consiguiente elección de muchas mujeres de no ser madres.
El año pasado, en los Tres Días contra la Tecnociencia, se invitó a dar una conferencia, entre otros, al colectivo ecologista francés Pièces et Mains d’Oeuvre, cuyas posiciones racistas, misóginas, homófobas y transfóbicas, así como políticamente ambiguas, ya han sido abundantemente puestas de manifiesto. Las posiciones TERF del colectivo Resistenze al Nanomondo también se han hecho explícitas, no sólo en las colaboraciones con Daniela Danna, Arcilesbica y con los contenidos de varios artículos que han publicado, sino también en el espacio que han dado en su página web a presentaciones de autoras feministas transfóbicas, como la presentación de Sheila Jeffreys programada el pasado mes de marzo en Italia y centrada también en la defensa de la verdadera «mujer» frente al supuesto peligro que trae el movimiento trans.
Por mencionar otro episodio, de nuevo en el espacio de documentación La Piralide de Bérgamo, se presentó recientemente el libro «Il giallo del Coronavirus» de Sonia Savioli publicado por la editorial Arianna, que «presume» en su catálogo de libros escritos por Alain De Benoist, fundador del movimiento llamado Nouvelle Droite (La Nueva Derecha) en Francia, así como de libros y artículos antisemitas publicados en su página web sobre la supuesta «conspiración mundial judía», artículos pro-Trump, teorías conspirativas y demás basura. No tenemos mucha información sobre Sonia Savioli, pero nos preguntamos cómo es posible presentar un libro editado por una editorial de derechas en un espacio atravesado por individualidades anarquistas. Y también nos preguntamos cómo es posible incluir la presentación del libro contra el 5G de Maurizio Martucci.
¿A dónde van los organizadores de este evento internacional de tres días al que asisten anarquistas de todo el mundo? ¿Qué es lo que no queda claro ante estas elecciones del grupo de La Piralide, la revista L’Urlo della Terra, la página web Resistenze al Nanomondo y los organizadores de este evento de tres días contra la tecnociencia?
Entre otras cosas, si los discursos y las connivencias con personas, grupos y editoriales sexistas, transfóbicas y de derechas no fueran suficientes, también hay muy poco anarquismo en el hecho de establecer alianzas y colaboraciones con personas vinculadas al mundo de las instituciones y los medios de comunicación, como con asociaciones vinculadas a partidos (como es el caso de Arcilesbica con el Partido Demócrata), periodistas de la corriente principal (Martucci), sociólogos académicos (Danna), y otros, por no hablar del vergonzoso «Llamamiento a la abolición de toda reproducción artificial de lo humano», firmado por Resistenze al Nanomondo junto con Pièces et Mains d’oeuvre y otros, que entre otras cosas pide a las «autoridades nacionales e internacionales» que cualquier reproducción artificial del humano y cualquier modificación genética del mismo sea calificada como «crimen contra la especie». ¿Desde cuándo, para los anarquistas, las autoridades de cualquier tipo son consideradas interlocutoras de sus reivindicaciones?
Creemos que es hora de empezar a responsabilizar de sus posiciones a estos personajes que hasta hace unos años eran anarquistas, y cuyos escritos siguen encontrando espacio incluso en distros anarquistas, entre un fanzine que lanza piedras contra el patriarcado y un análisis sobre cómo las personas trans no promueven el transhumanismo, hasta fanzines detallados sobre la nueva y vieja derecha disfrazada de ecologista y antiespecialista.
Creemos que el grupo Resistenze al Nanomondo tiene la urgencia de luchar contra este mundo impregnado de tecnologías y de fe en la ciencia, pero para este objetivo no se puede dar voz a todo el mundo, superando las divergencias como si fueran pequeños obstáculos para las luchas que llevamos a cabo con pasión; este es el argumento que esgrimen los nuevos derechistas, que dicen haber superado a la derecha y a la izquierda, para ser otra cosa, y que en este periodo de pandemia salieron a la calle gritando «¡libertad!» (a menudo aliándose con restauradores y camareros -defendiendo así los intereses de la burguesía-) y haciendo que nos encasillemos.
Dar a Maurizio Martucci la oportunidad de participar en los Tres Días contra la Tecnociencia, así como presentar un libro de Arianna ediciones no es un descuido, no, ya no es posible creerlo. Estos personajes saben muy bien lo que hacen y escriben, prueba de ello es que siguen impertérritos su camino a pesar de haber sido advertidos varias veces sobre el tipo de colaboraciones que estaban estableciendo.
Creemos que es hora de que incluso aquellos que siguen dándoles espacio, participando en sus eventos y distribuyendo sus materiales se hagan algunas preguntas y se den algunas respuestas sobre cómo y con quién están llevando a cabo la lucha anarquista contra la ciencia y la tecnología.
Anarquistas
* Grupos fascistas italianos
FUENTE: CORREO ELECTRÓNICO
TRADUCCIÓN: ANARQUÍA