El día lunes 22 de mayo, irrumpiendo en la normalidad ciudadana del barrio Matta, nos reunimos entre compañerxs para recordar a Mauricio Morales, el Punky Mauri. Nos reunimos en la misma calle donde el compañero murió aquella madrugada de mayo de 2009, al activarse anticipadamente la bomba que transportaba hacia la escuela de carceleros.
Quisimos llenar de vida negra ese espacio de muerte, desde donde el poder, con sus lacayos de siempre festinó incansablemente con el cuerpo de Mauri, buscando propagar el terror y la derrota, en la conocida coreografía policial y mediática.
Han pasado 8 años y Mauri goza de excelente salud entre negros corazones, la presencia mayoritaria de compañerxs que nunca lo conocieron es una muestra clara de la vigencia de sus ideas/prácticas y una realidad concreta del fruto de la memoria materializada en diversas formas a lo largo de los años: afiches, rayados, canciones, murales, stickers, acciones, barricadas, actividades, libros, todo ha ido aportando a colectivizar las ideas de quien se autodefiniera como un “aprendiz de anarquista”.
El lugar se llenó de propaganda anárquica, de la música que tanto le gustaba, se compartieron momentos vividos llenos de risas, errores y enseñanzas, también se leyeron escritos de compañerxs desde el otro lado del muro, todo ante la presencia policial que a distancia estaba expectante de nuestros actos, mientras la escuela de gendarmería era fuertemente custodiada por carros blindados.
Nos fuimos del lugar todxs juntxs y al llegar a Av. Matta, afuera de un cuartel de Bomberos, sus miembros comienzan a insultar y a golpear a compañerxs, a la vez que instaban a la cacería policial (que no tardó en desplegarse). Los bomberos golpearon y retuvieron a compañerxs para entregárselxs a la policia, cumpliendo el rol histórico de represores que intentan maquillar con victimismo y bondad.
Si hay algo que destacar es que contra el derrotismo y la resignación lxs 4 compañerxs detenidxs dieron la pelea hasta el final, aún viéndose sobrepasadxs en número, no se rindieron nunca. A la mañana siguiente ya estaban todxs de nuevo en la calle.
Solidarizamos con ellxs y entre todxs seguimos prendiendo la mecha de la memoria negra.
Procurando que viva la Anarquía
Mauricio Morales Presente!