“La anarquía no muere en la boca: prevalece en las manos activas”
Mauricio Morales, anarquista de acción.
I.
Cotidianamente la maquinaria del Poder a través de sus diversos aparatos pretende, bajo una serie de estrategias represivas y comunicacionales, aislar brotes y continuos históricos de resistencias y ofensivas autónomas impulsadas por diversas colectividades e individualidades que fuera de toda lógica conciliadora y legalista han dado vida al combate contra la hegemonía capitalista en todas sus formas.
Nosotrxs rompimos el cerco con el cual pretenden controlarnos, en consecuencia nos sentimos y posicionamos junto con aquellxs indómitxs que de manera informal, horizontal y auto-organizada han decidido escapar, conspirar y atacar el orden existente, encarnando el combate contra la forma de vida impuesta por las estructuras sociales de la dominación.
La fuerza y la violencia ha sido utilizada históricamente por grupos antagónicos al Poder, con todos sus aciertos y errores hemos aprendido a cargar con ella. Llevar a la acción la violencia callejera planificada y salir en busca del enfrentamiento con la policía para atacarla y provocar el mayor daño posible es una decisión que algunxs individuxs asumimos sin imposiciones, dirigentes, líderes ni vanguardias, conectándonos con diferentes recorridos e historias pero todos impulsados por el objetivo de destruir este sistema de muerte levantado por el Poder y la Autoridad.
II.
El contexto que se vive actualmente en el Wallmapu es un ejemplo concreto de que la guerra es real, reflejándose en los golpes por parte del Estado cuya motivación es la venganza ante la digna resistencia de las comunidades que luchan por su autonomía y libre determinación. En este camino aquellxs que se han enfrentado a la usurpación y el despojo han recibido lo más sucio y miserable de la omnipotencia neocolonialista.
Como seres que niegan y combaten toda autoridad no podemos quedar indiferentes ante el claro ejemplo de dignidad que algunas comunidades mapuche han dado. Nos demuestran explícitamente que la autonomía no se negocia sino que se consigue mediante la materialización de expresiones concretas de lucha y organización. Es en la confrontación donde nos encontramos, ganando milímetro a milímetro dignidad y valor. Se demostró el 19 de abril del presente año cuando diversas comunidades se negaron al CENSO con barricadas, pedradas y enfrentamientos, defendiendo su autonomía, cerrando así la posibilidad de diálogo con el enemigo, ni mucho menos aceptar formar parte de sus estadísticas tecnócratas funcionales al control y la opresión.
III.
Recordamos desde el fuego la vida del guerrero y compañero Mauricio Morales, quien hace 8 años muere en acción la madrugada del 22 de mayo de 2009. Nos hermanamos con las ideas y prácticas que el compañero defendió y propagó con diferentes herramientas y materiales, siempre desde la multiformidad del prisma anárquico con el que concebimos la lucha.
Desde la calle solidarizamos con lxs compañerxs Nataly Casanova, Enrique Guzman y Juan Flores, quienes enfrentan desde marzo el juicio en su contra, arriesgando condenas desde los 10 años al presidio perpetuo. Los compañerxs han enfrentado con dignidad todas las jugadas represivas que tanto la policía como gendarmería dejan caer sobre ellxs, decididxs a no claudicar ni mostrar arrepentimiento de quienes decidieron ser.
¡Nataly, Juan, Enrique a la calle!
Con todo un mundo por destruir, avanzamos con nuestrxs muertxs en el combate contra el Poder.