(La siguiente información, si bien abarca un amplio espectro político, está centrada en el compañero José Miguel Sánchez, por ser él uno de nuestrxs cercanxs y por ser con quien tenemos más cercanías en la práxis. Sin embargo, no obviamos la realidad de la movilización, viendo a José Miguel como un huelguista más dentro de otrxs tantxs).
Informamos que desde las 10 de la mañana del día de hoy, lunes 18 de abril, el compañero anarquista José Miguel Sánchez se encuentra en huelga de hambre líquida indefinida (sólo consume bebestibles). Esta movilización se enmarca en la huelga de hambre colectiva que están realizando al rededor de 10 ex prisioneros políticos de la dictadura agrupados en la Comisión de Ex Presos Políticos Metropolitanos, la Coordinadora Nacional de Ex Presos Políticos Salvador Allende e individualidades autónomas. Exigen -entre otras cosas- una reparación digna por parte del Estado por haber sido detenidxs, torturadxs y condenadxs.
Para quien desee colaborar, lxs huelguistas se encuentran viviendo en el segundo piso de la Central Unitaria de Pensionados y Montepiados de Chile (Cupemchi), ubicada en Brasil 349, a un costado de Plaza Brasil (Metro Cumming). Pueden llevarse bebidas isotónicas (Gatorade, Powerade, etc), mate, tés, café, cigarrillos, hierbas medicinales; y para la distracción se pueden llevar libros, películas, revistas, periódicos o la compañía de quien desee conocer a lxs huelguistas, a charlar un momento para ayudar a la distracción. Los aportes y visitas son recibidos en cualquier horario, pero preferentemente entre las 8:00 y 00:00.
Es importante mencionar que la condición física y de salud de José Miguel no es de las más aptas para esta huelga. A sus 54 años, el compañero sufre de asma crónico y una fuerte adicción al tabaco, además de una hipertensión que el año pasado le provocó una taquicardia mientras trabajaba como obrero en la remodelación de un local. A esto se le suman todas las extensas huelgas de hambre que José Miguel lleva en su cuerpo, razón por la cual fue trasladado a quince cárceles por casi todo el sur de Chile durante la década pasada. Esta última razón, el tener varias huelgas de hambre en el cuerpo, es una de las explicaciones de por qué el prisionero libertario Marcelo Villarroel Sepúlveda ha tenido problemas a su corazón en los últimos meses.
El petitorio completo:
1. Fin a los pactos cómplices de «50 años de silencio» que protegen a criminales torturadores.
2. Reparación, según normativas internacionales suscritas por Chile, a las víctimas de prisión política, torturas y violaciones: Uno de los principales problemas
3. No obviar ningún punto del petitorio en materia de homologación con la Pensión Rettig, Pensión de Viudas, vivienda, educación, salud, etc. Sin obviar punto alguno de lo firmado y acordado.
4. Reapertura de la Comisión Valech.
En cuanto a la realidad específica de José Miguel, él no fue incluído en el Informe Rettig (1991) pero sí en la Comisión Valech (2004), instancias creadas por el Estado para hacer un catastro sobre la violación de Derechos Humanos en dictadura (1973-1990), algo parecido a la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas en Argentina (1984). La razón de por qué a José Miguel no se le quieren dar ciertos beneficios (como una pensión reparatoria de $160.000, equivalente a US$250 o 210€) es porque él volvió a reincidir en acciones armadas. [Aquí cabe hacer un paréntesis: él ha estado prisionero en tres ocasiones: en 1982 y 1988 por atracos, y luego en 1991 (tras habérsele otorgado un indulto con la llegada de un gobierno democrático) por porte de armas de guerra].
De esta manera, y durante el gobierno derechista de Sebastián Piñera (2010-2014) se le negó el otorgamiento de algunos beneficios que le correspondían por haber sido «víctima» de la dictadura (aunque a él le acomode más el término «enemigo»). Y aquí, nuevamente cabe otro paréntesis: José Miguel, en sus últimas dos detenciones, fue torturado con golpes y se le aplicó electricidad, además de ser desnudado y obligado a pasar de pie durante horas. Su familia también fue amedrentada con seguimientos. Esas torturas le dejaron como secuela dolores musculares y osteológicos, los que se agudizan en invierno con las bajas temperaturas.
Para lxs compañerxs del extranjero, en los próximos días se irán enviando actualizaciones junto con información detallada del petitorio, explicando sus razones y argumentos para entender un poco más este escenario de lucha. A continuación, extractos de un comunicado:
«(…) Los ex presos políticos de la dictadura cívico-militar de Pinochet hemos decidido una huelga de hambre de carácter decidida e indefinida (…) porque el compromiso firmado por el Estado de Chile en Rancagua, el 23 de mayo de 2015, creó una mesa de diálogo, mal llamada «Mesa de Alto Nivel», la que una vez finalizada en diciembre, no cumplió absolutamente nada (…). No vamos a aceptar las migajas que eventualmente ofreció la representante del Estado, Patricia Silva, y hoy nos vamos a esta huelga de hambre indefinida y hasta las últimas consecuencias.
Si a algún compañero o compañera le pasara algo, será de exclusiva responsabilidad del Estado chileno (…). No permitiremos que nuestros compañeros sigan muriendo en condiciones paupérrimas por la desidia e involuntad política de solucionar un tema tan sensible y pendiente como es la deuda histórica con los sobrevivientes de la dictadura.
Llamamos a las organizaciones sociales, ex presos políticos y mentes concientes a hacerse parte de este accionar activando todas las herramientas de lucha que se poseen, o plegánose a esta huelga de hambre.
Esta movilización es hasta las últimas consecuencias, y no claudicaremos hasta lograr los objetivos que perseguimos. No desecharemos ninguna herramienta de lucha ni acciones consecuentes en apoyo a esta lucha en la que, una vez más, nos jugamos la vida.
En pie de guerra.
Huelguistas en acción»