En los últimos días de octubre decidimos irrumpir con barricadas el normal flujo de dos avenidas principales de la ciudad, quebrando la pasiva dinámica de la servidumbre ciudadana y junto con ello expresar desde la acción y el conflicto nuestra solidaridad con el compañero Ignacio Muñoz, quien se encuentra secuestrado desde el primero de agosto de 2015, bajo los cargos de porte de artefacto explosivo.
Hacemos un llamado a propagar los gestos solidarios e insurrectos contra la resignación, impulsando el antagonismo con la sociedad carcelaria y sus verdugos.
¡Que el fuego se expanda hacía todas las jaulas!
¡Presxs en guerra a la calle!
Insurrectxs libremente asociados.
*Acción sin heridos ni detenidos y con gran espectáculo policial.