SALVADOR PUIG ANTICH EN LA MEMORIA

El 2 de marzo de 1974 era ejecutado en Barcelona Salvador Puig Antich. El garrote vil ponía fin a una causa que comenzó con su detención, el 25 de septiembre de 1973, en una refriega con policía en la que el subinspector de policía Francisco Anguas Barragan acabó muerto y Puig Antich malherido. Operado de urgencia, logró salvar su vida para ser juzgado y condenado a muerte por un tribunal militar.

Puig Antich nació el 30 de mayo de 1948 en el seno de una familia obrera. Su padre había sido militante catalanista durante la República. Tras la Guerra Civil se exilió, pero fue apresado e internado en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer. Condenado a muerte en España, al final fue indultado. Este entorno en el que se crió Puig Antich facilitó su incursión en el mundo de la política y en la resistencia al Franquismo. El asesinato del estudiante Enrique Ruano en 1969 fue el acontecimiento que posicionó al joven Salvador.

Con una ideología anarquista en ebullición, Salvador se va vinculado a las luchas obreras de Barcelona. Viendo que algunas luchas se le quedaban estrechas, se une al Movimiento Ibérico de Liberación (MIL).

¿QUÉ ERA EL MIL?

El Movimiento Ibérico de Libe­ración fue un grupo revolucionario armado que surgió a finales de 1969. Con su base el anticapitalismo, el MIL une en su seno una fuerte influencia consejista, anarquista y antiparlamentaria. Su objetivo era influir y ayudar al movimiento obrero tanto de forma teórica, con la edición de folletos, como práctica, con el apoyo a las huelgas y a través de acciones de expropiación. Lejos de la visión que se ha querido establecer, equiparándolo a otras organizaciones como el Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico (FRAP) o ETA, el MIL no tenía como objetivos a las fuerzas de seguridad del Estado. Distinguía entre la agitación armada o grupos de apoyo y la lucha armada o de vanguardia. Sin embargo, la acción del MIL se tornó en fracaso y sus objetivos nunca se cumplieron. Las razzias que se llevaron a cabo contra el grupo, que acaba con la detención de Puig Antich y con el hallazgo de numerosos pisos francos pone punto y final al grupo. A pesar de ello, parte de la tradición y modelo que marcó el MIL fue tomado por otros grupos como los Grupos de Acción Revolucionaria Internacionalista (GARI) o la Organizatció de Lluita Armada (OLLA).

LA DETENCIÓN DE PUIG ANTICH

Tras numerosas acciones del MIL en forma de atracos, comenzaron a producirse detenciones entre los integrantes del grupo. Con la detención de la novia del integrante del MIL Luis Pons y la de Santi Soler, estos fueron utilizados de anzuelo para poder detener a Xabier Garriga y Salvador Puig Antich. El 25 de septiembre de 1973 Garriga se había citado con otros integrantes del grupo en el bar El Funicular. Estando al tanto la policía, puso en marcha un dispositivo. En la refriega por las detenciones, Salvador Puig Antich sale corriendo y es interceptado por la policía. En medio de un tiroteo, Puig Antich cae herido y el subinspector Francisco Anguas muere. La cantidad de heridas de balas que tenía Anguas demuestra la dureza de la refriega pero no la culpabilidad de Puig Antich. Una vez que se recuperó de sus heridas, Puig Antich fue juzgado y condenado a muerte en un proceso completamente arbitrario, en el que se ocultaron pruebas y se impidió a la defensa citar a testimonios que podrían haber dado un vuelco a la situación, entre otras irregularidades. Puig Antich estaba sentenciado de antemano.

LA SOLEDAD DE PUIG ANTICH

A pesar del apoyo que algunos dirigentes como Willy Brandt o de organismos como el Centro de Información y Solidaridad con España (CISE), el caso de Puig Antich sólo contó con el apoyo del movimiento libertario en el exilio y de sus propios compañeros del MIL que estaban en Francia. Un golpe duro para Puig Antich fue la muerte de Carrero Blanco en diciembre de 1973. El régimen franquista no iba a tener piedad para un militante libertario condenado a muerte. Todos los intentos por conseguir el indulto de Puig Antich fueron en vano. En la mañana del 2 de marzo de 1974 era agarrotado en la cárcel Modelo de Barcelona. Ese mismo día era también ejecutado Georg Michael Welzel, alias Heinz Chez.

LA LUCHA ACTUAL POR LA MEMORIA DE PUIG ANTICH

Lo que en aquel momento no fue políticamente correcto hoy sí lo es. Si la oposición antifranquista volcó fuerzas en el proceso de Burgos de 1970 o en las últimas ejecuciones del franquismo de septiembre de 1975, Puig Antich no tuvo la misma suerte. Sin embargo, el paso del tiempo ha hecho emerger la figura del joven anarquista ejecutado por el franquismo. Libros, películas, documentales, novelas, artículos e incluso canciones recuerdan y reivindican la figura de Puig Antich y del crimen de Estado del franquismo. Las hermanas de Puig Antich llevan 40 años luchando por la memoria de su hermano, por demostrar su inocencia y porque se conozca que a Puig Antich lo asesinaron por luchar contra el franquismo.

Julián Vadillo


FUENTE: EL SALTO