Marcamos la llegada del solsticio de invierno de este 2016 con fiestas calurosas y fogatas nocturnas, con las llamas del fuego hostilizando y destruyendo las herramientas del sistema de dominación, útiles al dominio y al control, útiles a la devastación de la tierra, del agua, del aire…
En la fría madrugada del 30 de mayo, entre domingo y lunes, visitamos las instalaciones de la Net Sul* en el barrio Petrópolis, barrio burgués de la ciudad de Porto Alegre. Quebramos el panel de protección del fondo del establecimiento, dándonos paso libre a las antenas de transmisión. Los guardias de seguridad que estaban ahí nada verían hasta el inicio del incendio.
La televisión y los flujos de informaciones de pantallas de computador, celulares, tablets, sustituyó para muchos/as la proximidad del fuego, el hablar mirándose a los ojos, los aromas, las luces de las estrellas, pero para nosotros/as no.
Herramientas importantísimas para alcanzar una cohesión de rebaño a través del adiestramiento. Dictando valores, conductas, sueños. Influenciando de manera decisiva la vida individual y colectiva. Sus propietarios y animadores son fieles escuderos de esta trama de dominación que nos envuelve, que nos maltrata. Lucran, brindan, viven del entorpecimiento, de la esclavitud mental proporcionada por estos aparatos y sus espectáculos.
Sabemos que los daños causados por la fuerza del fuego en la Net Sul no fueron suficientes, sin embargo, en esa fría madrugada, el fuego del odio a la dominación y su adiestramiento se encendió.
La sociedad tecnológica e industrial, hipnotizada, enferma de un hambre eterna, que no se sacia con el equilibrio, sino que se desploma vorazmente en un progreso suicida, avanza a paso largo el sombrío camino de la extinción de la libertad, de la extinción de la vida. El Estado, el Capitalismo, la Civilización se apoderan de todo, quieren todos los animales, toda la tierra, toda el agua, todo el aire.
¿Qué tipo de animal se mantendría pacifico delante de esta realidad? Nosotros/as no. Y tú?
A pesar de las imposiciones sociales, de las escuelas, cuarteles, propagandas, iglesias, televisores, trabajo y lógica de dominación, no pueden, no alcanzan a domesticar a todos/as.
Valorizamos aquí, la acción del individuo. Consideramos falsa la afirmación de que la acción de un individuo no transforma su entorno. Sabemos que solos, en pares, en tríos, o en grupos, unidos/as por el amor a la libertad, por el odio a la dominación, hombro a hombro, sin líderes, podemos transformarnos a nosotros/as mismos/as y a nuestro entorno. Tanto que transformamos herramientas de dominio y control, herramientas de la devastación de la tierra, en cenizas.
Junto a un trueno y con los relámpagos, surgimos en la madrugada lluviosa del 23 de junio, de jueves a viernes, en la vera del rio Guaiba, en medio del triste cementerio de árboles provocado por las obras de la orla del Guaíba.
Y como ya se dijo por ahí: “Las ciudades son un gran cementerio de vidas, sueños y ecosistemas”. Sus ampliaciones/modernizaciones son el fortalecimiento de una forma de “vida” hostil a la naturaleza, dotada de una mentalidad y práctica de apartheid entre nosotros/as seres humanos.
Y no estamos exagerando. Al final, ni agua es posible tomar en Porto Alegre. En resumen, son tantos los atropellos, y encima devastaron el pequeño matorral que resistía en el lugar. Los pájaros también lloraron, nosotros los vimos. Y vimos también una lechuza, que en lo alto de un poste, nos silbaba en señal de complicidad.
Cerca de media noche invadimos las cercas de la obra donde está el estacionamiento de máquinas. Esquivamos a los guardias de seguridad, e incendiamos dos máquinas, una en la rueda trasera, la otra con la cabina abierta, tuvo una suerte peor. Celebramos.
Los diarios nada dijeron sobre este acontecimiento. El viernes retiraron del lugar la maquina más dañada, repararon el neumático de la otra y todo sigue “normal”, con desarrollo sustentable rumbo a la civilización, el progreso, la extinción. “No hable de crisis, trabaje”.
Sabemos que local y regionalmente, así como por todo el mundo, hay seres decididos a no servir al sistema de dominación, sus leyes, su orden, su paz. Defendiendo territorios, defendiendo distintas formas de vida y de vivir. Somos parte de esa lucha difusa.
Al calor del fuego de estos ataques enviamos nuestra señal de solidaridad a todo/as los/as que están en lucha, a todos/as que los que son golpeados por la represión del sistema de dominación. Respondemos a esto con lucha, con ataque a los promotores de este escenario, sus estructuras, símbolos, herramientas.
Nos alegramos con el cierre del zoológico de Villa Dolores en Montevideo y con toda la lucha autónoma emprendida en esta batalla ganada. Salud!
Celebramos también, con estos ataques, el llamado por el mes por la tierra y contra el capital. Nunca olvidaremos y seguiremos vengando a Victor Kaigang. Por todos los Guarani Kaiowa pulverizados e puestos bajo fuego, en Mato Grosso, por la devastación de Belo Monte, del Río Tapajós, del río Madeira y por todas las obras de “aceleración del crecimiento”. Por Mariana. Por los tres asesinados en Paraná por las balas del agronegocio policial, y por toda la juventud asesinada por el gatillo fácil policial.
Y claro, por el jaguar salvaje que atacó al militar que lo exhibía en uno de los espectáculos por el paso de la antorcha olímpica, en la floresta amazónica. Por el oso polar asesinado por sus condiciones de cautiverio en la Argentina. Por el gorila asesinado en los Estados Unidos
Como la naturaleza, reaccionamos. Al final somo parte de ella.
Saludos a todos los que están en lucha contra la dominación en el mundo, de Chile a Grecia, de México a Alemania, de España a Turquía. Por la propagación del ataque.
Grupo de hostilidad contra la dominación
Invierno 2016
*Empresa del campo de TI (Tecnologías de Información) que presta servicios al Estado, al ejército y diversas empresas privadas de generación de energía, a la producción de Coca Cola y que opera también en la trasmisión de Televisión por pago, internet y fibra óptica.
Nota de la prensa