Desde Bielorrusia a Chile se gestan acciones de lucha constante contra el estado y el capital, contra quienes buscan perpetuar un mundo de miseria e injusticia, la necesidad de cambiarlo todo es urgente. Es por esta lucha contra la opresión que muchxs anarquistas alrededor del mundo se encuentran encarceladxs, pero la cárcel no es el fin, las ansias de libertad se expanden más alla de los muros.
Por estas latitudes, lxs compañeros Mónica y Francisco se encuentran actualmente secuestradxs por el estado chileno con el fin de apaciguar el fuego de su rebeldía. Ninguna prisión en el mundo cambiaran las convicciones de quienes se enfrentan al poder.
Desde la región uruguaya nos solidarizamos con Mónica, Francisco y todxs lxs presxs anarquistas del mundo. La solidaridad activa no tiene fronteras.
Libertad para todxs.