11 de mayo – Cajero automático de una sucursal del banco Intesa-San paolo destrozado a martillazos en Via Rapisardi, Milán.
Esta acción tiene como objetivo golpear a uno de los muchos especuladores involucrados en la guerra de Ucrania. Intesa-San Paolo, el principal banco italiano, está presente en Rusia con 28 sucursales, posee activos por valor de 1.300 millones, ha concedido préstamos por más de 5.000 millones a empresas rusas y posee más de 50 millones en bonos del Estado. En 2017 compró el 19% del capital social de Rosneft, un gigante petrolero ruso. Controla el banco Pravex en Ucrania. Actualmente está llevando a cabo una revisión estratégica para cuadrar sus beneficios con las sanciones occidentales.
Es necesario sabotear la guerra lanzando ataques contra nuestros propios capitalistas y belicistas, rechazando las movilizaciones del pacifismo civil.
Junto a los que luchan, se rebelan y no se rinden.
Máximo apoyo a Alfredo Cospito, recientemente puesto bajo el régimen del 41bis.
Solidaridad con todos los anarquistas encarcelados en Italia, Chile, Grecia, Inglaterra, España, Rusia, Bielorrusia, etc.
No hay paz – Guerra al poder
FUENTE: IL ROVESCIO
TRADUCCIÓN: ANARQUÍA