Nuevamente se comprobó que la ley está del lado de la ambición, del poder y del dinero. El cinismo de la “justicia” atizó la rabia de nuestros corazones para continuar en la batalla contra el poder. Hoy los sentimientos están desmarañándose, pero la razón de la libertad brota con más presión entre todos estos. Nos sacudimos la amargura del sabor que nos dejó la simulación del encargado del Juzgado de Huautla de Jiménez, Juan León Montiel, al llenarse la boca de que el corrupto no era corrupto, y su trabajo de 18 años en el sistema así lo mostraba, ahora, él sólo lo reafirma.
Seguimos adelante, recobijados de fuerza, abrazados a la escencia de la libertad. No cederemos hasta recuperar la armonía en nuestra comunidad, en Eloxochitlán de Flores Magón, no cederemos hasta que se respeten nuestras formas de organización, hasta derrumbar las mentiras que nos mantienen presos y perseguidos, hasta que la verdad sea puesta en escena. Aunque intenen callarnos manteniéndonos en el encierro, jamás claudicaremos.
Miguel Peralta
Desde el penal de Cuicatlán, Oaxaca
Con toda mi rabia