Queridxs compañerxs:
Quisiera saludarlos en estos tiempos difíciles de guerra. Ya sabemos que los poderosos no pueden solucionar los problemas que nos asfixian, porque ellos son el pilar que reproduce esas problemáticas para después vendernos la “supuesta solución”
Es por eso que esta huelga de hambre no contiene demanda alguna hacia los poderosos, porque es un fin en sí misma; la autodeterminación es nuestro propósito, así como incitar abiertamente a la reproducción de los actos de revuelta cotidiana sin fechas, ni jornadas específicas.
Es de lamentar por supuesto, que muchos compañeros no logren comprender la intención concreta y real de reapropiarnos de nuestras vidas, aquí y ahora…
No hay peticiones a los poderosos pero si un llamado y un grito de guerra a los desheredados del mundo, a los hijos de la guerra, para entender y propagar las contradicciones del capital y la solidaridad revolucionaria mediante la práctica insurreccional en todas partes.
Con todo mi amor y rabia
Rumbo a la insurrección permanente
FERNANDO BÁRCENAS CASTILLO