MÉXICO: «EL ESTADO ME LLAMA CRIMINAL». TEXTO DE ABRAHAM CORTÉS

Hola compañeros les saludo con un fuerte grito de rabia, solidaridad y anarquía, a un poco más de 94, 608, 000, 000 segundos de estar secuestrado por este maldito fakin sistema, y a 23 días de solidaridad con los demás compas y por todos los acontecimientos que pasan a diario en este mundo, creo que no es necesario mencionar el porqué de esta huelga y ahora ayuno, porque lo vivimos a diario, no importa donde estemos, si aquí, o allá, a lo que llamamos calle, aunque en todos lados estamos vigilados y obligados a ser serviciales, y esta misma sumisión es la que le da el poder al poder y la lucha a la lucha.

¿Qué quién soy?

Mis padres me llaman Abraham, el Estado me llama criminal y la banda luego le da igual, yo digo SERCKO, pero más que eso, solo soy un ser vivo y pensante, cimarrón, como un lobo solitario, sin amo y sin dios. Compas me gustaría compartirles algo de mí, y es que desde el recuerdo más antiguo que tengo en mi vida siempre ha habido rencor, odio, tristeza, distinción, depresión, olvido, opresión entre otras cosas, observando y sintiendo todo, una vida acelerada de aquí para allá, a palabras de la cárcel, el pagador. Pero de pagador no tengo ni madres; no elegí a mis padres, ni mi estado económico o mi estatus social. Yo no pedí vivir, pero mis padres me hicieron que para mantenerse unidos, yo digo que fue un rato de calentura, pero bueno, ya estoy aquí, más sin en cambio conforme van pasando los años y dejo de ser tierno, tragón y cagón, paso a ser de la domesticación de casa, estudia, aprende, sé el mejor y a cambio de que, una mala respuesta una paliza, una buena respuesta, otra paliza… ¿entonces de qué se trata?

Después que Chuchocraist para aquí y para allá y no sé qué más religiones y sectas para echar arriba, a lo que yo siento, una falsa esperanza. A mí me querían inculcar primero el catolicismo, después que no, que el cristianismo, ya después estaban ellos dudando. Yo creo en lo que siento, en lo que veo, y hasta ahora, el ser yo mismo y saber quién soy es lo mejor que me ha pasado por que no tengo apegos o por qué no necesito a ningún dios, o imagen, o sentimiento para hacerme o sentir que puedo morir sin pedos, para eso nos hicieron, desde que rompí la cadena familiar y el cordón umbilical y no regresé a casa me he valido por mí, con altas, con bajas, “con ganas de ser alguien”, perdido en el quien soy, perdido en este mundo, reproduciendo cada trago amargo aprendido por esta “sociedad”, pero en busca de mí; a veces me pregunto qué quiero, por ahora quiero ser libre, como millones y millones de explotados, aunque para mí la libertad es una amiga, no, la verdadera libertad la vives después de la muerte, porque vuelves a ser nada, por ahora no vaya a ser que al rato nos hagan galletas también a nosotros.

Para qué pedir una libertad física o una amnistía si a donde quiera que vaya uno siempre hay un opresor, reglas, muros, dioses, sistemas de sumisión, dinero, esclavitud, trabajo, esclavitud, religión, esclavitud. Hay muchas formas de ver estos sistemas impuestos por aquellos que se llaman de la alta suciedad, como el tan mencionado narcotráfico, que a pesar de ser un sistema tachado por los medios pero bien visto por el Estado, por qué también  así es una forma de tener más dinero y poder, mientras controla a la población con sedantes baratos y adictivos, sustancias hechas por manos humanas, mismas que matan a diario a nuestros jóvenes en todo el mundo, a cualquier hora, en cualquier lugar , aunque creo yo no todas las drogas son del narco , las empresas sacan sus propias drogas, coca-cola, bimbo, McDonald, pizzas o como le llamamos “rancho de la calle” .

También ropa, cosméticos, accesorios, cosas y cosas, un chingo de chingaderas que se inventan solo para hacer más basura, contaminar, enajenar y tener controlada a la población.

Compañeras, esto es algo de lo que pienso y he vivido pero hay algo que he tenido desde siempre, al igual que muchos, REBELDIA, y esa rebeldía es la que me mantiene cuerdo ante esta locura social, esta rebeldía, esta inconformidad ante lo que veo y siento es la que me hace luchar, no importa si no me topan, no importa si no siempre actuamos en conjunto , no importa donde estemos, lo que importa es luchar por un ideal.

Compañeros, salud y anarquía.

Su compa

SERCKO

FUENTE: C.N.A MÉXICO