Al contrario de lo que esperábamos, la interrupción de la sedación y el coma farmacológico hace un mes y medio no significó el inicio de una recuperación completa de nuestro compañero.
Boris sigue en la unidad de quemados del hospital de Metz, en cuidados intensivos. Su estado es frágil e inestable. Todavía no puede hablar ni escribir. No se sabe cuánto tiempo tardará en recuperar totalmente sus capacidades.
Además, todavía no se pueden recuperar sus objetos personales en la cárcel. Por tanto, cabe suponer que la investigación sobre el incendio de su celda sigue en curso.
Se darán noticias a medida que evolucione la situación.
FUENTE: LILLE INDYMEDIA
TRADUCCIÓN: ANARQUÍA