Grupo del Tour sans Venin
¿Quién debería atribuirse los incendios sincronizados de tres repetidores de antena, en la aglomeración de Grenoble? Los escritores de teclado profesionales, equipados con etiquetas políticas, lamentablemente prevalecen, indecisos entre los teóricos de la conspiración y los representantes de la extrema izquierda. Cero ignorancia. Estos comentaristas del vacío, comprados por los comerciantes de la intoxicación comúnmente llamados asuntos actuales, formatean, con sus términos, fenómenos que se les escapan.
Dicho esto, no utilizaremos la máquina que dispara etiquetas políticas contra nosotros mismos. Si estuviéramos más inclinados a charlar, llamaríamos sin esperar un minuto más al teórico de la conspiración de extrema izquierda.
Desafortunadamente, la seriedad requiere que notifiquemos estas dos tendencias, para dar alivio a ambas, que no somos de ellas. Agregamos, entre otras cosas, que ambos nos disgustan mucho. Al escribir todo esto, imaginamos los buitres de las acciones que caen en el más completo asombro. No importa.
Queremos agradecer calurosamente a los extraños diabólicamente inspirados que simultáneamente encendieron las antenas de los municipios de Herbeys y Jarrie *. Juntos, aunque de manera fortuita, hemos revertido temporalmente el carnaval de la comunicación.
No nos hacemos ilusiones sobre los efectos materiales y psíquicos de este efímero silencio televisivo, digital, telefónico y radiofónico. Las redes se repararán rápidamente, se reforzará la seguridad y pronto los cables se convertirán, como antes, en la columna vertebral de los pilones metálicos. En cuanto a los individuos tecnológicamente alienados, esperarán espasmódicamente el regreso inminente de su conexión divina. Nuestro gesto será olvidado de inmediato, eclipsado por la saturación de la normalidad.
¿Por qué arriesgar años de prisión si nuestros sabotajes terminan infaliblemente en el vertedero de amnesia colectiva? Porque, antes que nada, no nos importan las personas cuando no las odiamos. Porque, en segundo lugar, nos deshicimos de la ingenua ambición de revolucionar algo y, finalmente, porque derivamos alegría y significado infinitos de nuestra negatividad combativa, tan burlona, tan valiente.
A la altura o consecuencia de las restricciones debido al confinamiento.
Los cómplices conspiran con constancia en todos los países.
El conflicto también es contagioso.
FUENTE: ATTAQUE – INSUSCETTIBILE DI RAVVEDIMENTO
TRADUCCIÓN: ANARQUÍA