Un día como hoy nos sentimos invocadxs a sembrar el caos. Un caos que nos permite hacer visible la violencia cotidiana que sufrimos sobre nuestros cuerpos, que nos permita expresar una rabia y un dolor nacidos de lo más profundo de nuestro ser.
Esta mañana del 8 de marzo de 2019 hemos decidido cortar la M-30 con una barricada de neumáticos ardiendo, para colapsar la ciudad y declarar, en un momento de auge del fascismo, nuestra total oposición a una ideología y una práctica que no sólo ha asesinado históricamente a millones de personas, si no que ayer y hoy, se basa en la supremacía de cientos de grupos privilegiados, en la imposición de un modelo jerárquico y en la erradicación de las minorías.
Pero queremos ir más allá: pretendemos romper con la falsa paz social del sistema demócrata del Estado Español. Un sistema que esconde a sus muertxs debajo de la alfombra, que delimita fornteras que asesinan y mutilan. El mismo sistema a cuyo PIB contribuyen empresas multinacionales, responsables de los megaproyectos que destruyen la tierra y expulsan a los seres que la habitan.
El mismo sistema que se sostiene gracias a cientos de lugares de encierro, a cárceles llenas de pobres y rebeldes de cuyas torturas y asesinatos a nadie le interesa hablar, a macro-granjas y trasvases. Un complejo mecanismo que se nos ha vendido como “el modelo de vida desarrollado” y que se sostiene en una explotación no sólo injusta sino insostenible.
Sin embargo, en un día con tanto peso simbólico como el 8M y, sobre todo, en un momento previo a las elecciones, los partidos políticos, en una búsqueda insaciable de poder se acogen al funcionamiento de este sistema de destrucción y muerte, se aprovechan del feminismo para erigirse como nuestros salvadores frente a las amenazas del fascismo y de la constante violencia machista.
Nosotrxs no vamos a permitir que se instrumentalice de este modo una luca que tanta importancia tiene en nuestra memoria y en nuestro día a día.
Creemos en un feminismo construido en la lucha diaria, codo a codo con nuestras amigas, hermanas, vecinas, compañeras… Creemos que la única manera de crear el mundo que queremos es hacerlo ya mismo, unirnos y crearlo a nuestra manera sin depender de líderes, partidos, intermediarixs o falsas promesas.
Para ello, apostamos por visibilizar, cuestionar y tratar de erradicar todas las opresiones, escuchándonos y tendiendo alianzas entre mujeres, bolleras, trans, racializadas, migrantes, putas, presas, diversas físicas e intelectuales; construyendo así un feminismo combativo que realmente se independice, cuestione y combata al fascismo, al capitalismo, al estado, al patriarcado y a todas las estructuras de poder.
Entendemos que cada una desde su contexto, historia, cuerpo y realidad, encuentra su propia manera de luchar, por lo que no creemos que haya una única herramienta posible.
En nuestro caso, apostamos y os animamos a quebrar el sistema: a boicotear a las empresas, a cortar carreteras, a señalar y atacar a los culpables de la explotación y el encierro..
A destruir todo lo que nos oprime y defender lo que nos libera.
¡Por un transfeminismo insurreccional!
¡Muerte al patriarcado y viva la anarquía!