Decidimos conmemorar el 11 de junio convocando nuestra pequeña «manifestación salvaje», con dos objetivos: HMP Pentonville y la próxima sede de Google en Londres. El objetivo es doble. En primer lugar, reiniciar una trayectoria que ha decaído durante el encierro: la del antagonismo constante en las casas de reclusión. En cierto sentido, esto nos parece una afirmación del sentido de la jornada del 11 de junio: aclarar que toda instalación represiva forma parte de la matriz global autosostenida de control y explotación social. Como tal, no hemos visto contradicción alguna en ofrecer una breve interrupción al grotesco régimen de control en una prisión inglesa, y agitar, hablando en el lenguaje y la realidad, la tensión anarquista internacional.
Pero, insatisfechxs con la mera repetición de un ritual bien experimentado, también decidimos después, trasladarnos al «Campus» de Google, todavía en construcción a poca distancia, con vistas a la arteria metropolitana central de la estación de Kings Cross. Hay razones materiales para ello: La empresa constructora Lendlease es una de las principales contratistas de la industria penitenciaria del Reino Unido, responsable de la construcción de la nueva megaprisión del sur de Gales (una reciente insurrección espontánea en ese territorio debería decirnos algo sobre por qué la autoridad ha concedido estos contratos a un gran coste). Además de ser responsables de una espantosa «urbanización de lujo» en el emplazamiento de la antigua urbanización Heygate, ahora están construyendo la sede de Google en Londres: este repulsivo gusano, que será tan largo como el rascacielos «Shard», cuando esté terminado. Es un monumento al poder de los planificadores sociales y las multinacionales tecnológicas para dirigir la nueva economía en crisis y categorizar, recopilar y controlar todas las minucias de nuestras vidas.
Pero también hay otras razones. Los estados del mundo han arrojado a los luchadores anarquistas a las mazmorras de sus «democracias», con la esperanza de que se olvide la posibilidad que estos compañerxs han conferido al mundo, de lucha sin intermediarixs contra lo existente. Por lo tanto, para nosotrxs tenía sentido que estableciéramos una conexión con la totalidad de la sociedad carcelaria, que su toma de rehenes es un intento de defender, en lugar de sólo sus síntomas más evidentes. Queríamos proponernos un reto a nosotrxs mismxs, inmersos como estamos en una pasividad tecnificada. El reto es: cómo salir del activismo insípido, de la rutina, de la lucha compartimentada – y empezar a avanzar en algo intransigente, incendiario, en una palabra; anarquista.
Así que aquí decidimos dar un paso hacia lo desconocido, para intentar actualizar algo diferente dentro de las formas que tenemos a nuestro alrededor. Si todavía estamos atrapadxs por los esquemas de nuestras rutinas, al menos estamos empezando a empujar contra ellxs.
Lxs que han salido lo han hecho desde situaciones muy diferentes, pero ¿por qué han venido? Por fin (¡por fin!) no para «protestar», no para «cumplir un plazo», sino para denunciar las condiciones miserables de nuestra existencia, para identificar a lxs enemigxs responsables y para hacer un voto a la noche, juntxs, para comprometernos con nuestro contexto reducido y pacificado, para actuar y hacer vivir nuestras ideas.
Sea como sea, esta noche era nuestra. Alejándonos con decisión de ser un «bloque» en la manifestación de otrxs, de los «temas» y compromisos individuales, de la «óptica» y la publicidad, del reclutamiento y la reforma, nos dirigimos hacia nuestras ideas, nuestrxs compañerxs, nuestro poder. Tanto en las avenidas aburguesadas de la securitizada Smart City como, con suerte, en el interior del encierro de 24 horas del repugnante régimen carcelario, nuestra esperanza es que los cánticos salvajes, las señales de humo y las palabras incendiarias, el golpeteo de la pirotecnia y los corazones, puedan haber abierto una brecha en la que estamos decididxs a seguir avanzando.
¡Nada se acaba, todo continúa!
¡Contra el olvido! ¡Contra su sociedad carcelaria!
¡Viva la anarquía!
Comité de Londres para la propagación de un largo verano caliente x
FUENTE: JUNE 11
TRADUCCIÓN: ANARQUÍA