Vonovia ha perfeccionado la explotación capitalista de la necesidad humana básica de vivienda: además de unos alquileres escandalosamente elevados, la empresa utiliza una lista interminable de prácticas inhumanas para explotar y aterrorizar a sus inquilinos (por ejemplo, el fraude sistemático en los costes adicionales, el rechazo generalizado del mantenimiento, así como la extorsión de aumentos drásticos del alquiler mediante «modernizaciones»). Con todo esto, Vonovia avanza rápidamente en la gentrificación y en la escasez de viviendas. Especialmente en el este de Leipzig este desplazamiento se ha hecho cada vez más evidente, en casi ninguna otra parte de la ciudad el alquiler está aumentando tan rápidamente. Vonovia juega un papel, pero no el único, en beneficiarse masivamente de este desarrollo y en promoverlo activamente. Nuestras acciones son parte de la diversa resistencia contra la llamada «valorización» de los barrios y el desplazamiento de sus residentes. Los ataques militantes son uno de los muchos medios en esta lucha, son legítimos y necesarios. Los daños económicos directos arrastran a los responsables a la palestra y disminuyen sus beneficios. Pero no debemos detenernos ahí. Trabajemos juntos de muchas maneras para conseguir una ciudad en la que la convivencia solidaria sea prioritaria sobre los beneficios de las grandes empresas inmobiliarias. Creemos barrios vivos y rebeldes y busquemos formas de conectar las distintas luchas contra la gentrificación.
Tampoco nos olvidemos de nuestros compañeros y amigos de otras partes del mundo. Sus luchas son nuestras luchas. La casa okupa «Biológica» en Tesalónica fue desalojada en diciembre del año pasado. Esta okupa sirvió como lugar donde se unieron las luchas sociales con las luchas de los estudiantes y donde se organizó la resistencia contra la valorización y el desplazamiento. En su llamada a la acción escriben «Esta semana debe servir como otra oportunidad para que los luchadores, individuos y grupos de Grecia, Europa y el mundo entero muestren su solidaridad con la okupa Biológica que ha existido durante 34 años y ahora está en riesgo de desalojo. Deberían hacerlo con cualquier medio necesario y de cualquier forma que parezca útil. Cada desalojo tiene su precio. Estén preparados, sean precavidos, la solidaridad es nuestra arma».
Esperamos que ver los cristales rotos de las oficinas de Vonovia haga sonreír a algunos inquilinos que sufren el acoso de esta empresa.
¡Reventemos las burbujas de los sueños de los inversores! ¡Por una ciudad para todos!
FUENTE: DARK NIGHTS
TRADUCCIÓN: ANARQUÍA