SOLIDARIDAD Y ACCIÓN, SEMANA DE AGITACIÓN DESDE 22 AL 28 DE FEBRERO EN TODA ITALIA CONTRA LA TECNO-CIENCIAS Y EL MUNDO QUE LOS PRODUCE
26 de febrero de PROTESTA CONTRA EFSA.
Ente europeo de la Seguridad Alimenticia
De 12.00 a 17.00, en frente a la sede de la EFSA, Viale Piacenza – Parma
«No es suficiente para cambiar el mundo. Lo hacemos de todos modos. Y en gran medida eso ocurre incluso sin nuestra participación. En añadidura tenemos que interpretar este cambio. Precisamente para cambiarlo. Que por esto el mundo no cambia sin nosotros. Y por último en un mundo sin nosotros”.
Günther Anders
Tratar con el poder tecno-científico y de sus principales manifestaciones: la biotecnología, nanotecnología, informática y neurociencia no sólo se centra en algún aspecto de esta sociedad especialmente dañina. Como escribió Ellul hace más de cincuenta años, la tecnología se ha hecho del sistema y media en nuestras vidas, más allá hará lo que sea. En esto también los otros animales y todo el planeta son triturados y manipulados de acuerdo con las necesidades del momento bajo el imperativo tecnológico.
Las tecno-ciencias son la recombinación y convergencias hacia lo que siempre ha sido su objetivo final: un control total sobre los seres vivos. Muchos se preguntan por qué estamos prestando tanta atención a la tecnología cuando los problemas que nos rodean son tantos. En un sistema tecnológico como el presente en la que todo está marcado por la máquina, la tecnología que representa el tiempo, el lugar, el espacio que cubre toda forma de explotación. En algún momento lo llaman economía verde, en otros progresos científicos y sin embargo la gestión de las catástrofes, cubriendo las áreas que una vez que ha sido rediseñado amplia la red en la que todas las relaciones de poder se desarrollan en todos los eslabones, como el lanzamiento de un GMO (Organismo Modificado Genéticamente) o la manipulación en línea de un germen, desde donde no hay retorno. Una lucha contra la toxicidad no se puede ignorar en un contexto social que lo produce, lo desea y produce la necesidad para todos.
Esto significa que nuestra crítica caerá en sentido superficial o de un pseudo ecologismo a menos que vayamos al problema actual. El poder está totalmente desplegado en todos los aparatos tecnológicos que nos rodea, una democracia tecnológica que aparece en cada esquina y supervisa cada intersección, controla todos los aspectos de nuestra supervivencia hasta el punto de entrar en nuestro cuerpo, mientras que su esencia totalitaria sigue siendo pasando inadvertida. Un tecno-poder que, gracias a los dispositivos cada vez más a nanoescala, son cada vez más lo que parece y empieza a no aparece en lo absoluto.
Esta semana de movilización no es para circunscribir una ruta o definir los límites, por el contrario, esperamos que en estos días se inicien o se refuercen la determinación y la voluntad de actuar. Pensamos que cada situación se podría utilizar en estos días en su propio territorio para organizar iniciativas relacionadas con estos temas y especialmente las relacionadas con las ciencias que están teniendo impacto sobre la tierra y los cuerpos. El 26 de febrero se va a establecer una iniciativa colectiva a nivel nacional: una protesta en contra de la EFSA (La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) con sede en Parma.
EFSA es un organismo reconocido internacionalmente por la cual la Comisión Europea se refiere a la relación con la toxicidad con los GMO, pesticidas, productos químicos y la nanotecnología. Se puede autorizar el comercio de los productos GMO y las siembras a campo abierto con fines comerciales y experimentales. Al igual que la FDA americana (Administración de Drogas y Alimentos), que no es más que un brazo del gobierno de las multinacionales, especialmente de la biotecnología, donde se estrechan las relaciones que permiten un intercambio continuo entre los administradores, científicos, gestores y el personal técnico: qué mejor manera de permitir una distribución de GMO también en Europa. Gracias a los umbrales de contaminación tolerados en los alimentos y cultivos transgénicos a campo abierto… la labor de difusión se ha prolongado durante demasiado tiempo. En Europa se ha creado un organismo que debe garantizar la seguridad de todas las toxicidades de la FDA de Estados Unidos. Para proteger, tanto los intereses de las multinacionales de la biotecnología-química-farmacéutica, como a un sistema económico, político y social que se adhieren a la nueva revolución nano-tecnológico, produciendo más y más desastres ambientales y sociales que subyacen en el desarrollo tecno-industrial, de las cuales las manipulaciones de los vivos son mortales.
No estamos por la creación de un EFSA más seguro, transparente y democrático, lo cual nunca podría realizarse incluso si uno quisiera crearlo. Un órgano de seguridad como EFSA asume que las sustancias nocivas pueden ser creadas y distribuidas en el planeta poniendo en riesgo su propia supervivencia. Al igual que una planta de eliminación de los residuos radiactivos en una economía de guerra.
Rechazamos encarecidamente este tecno-sistema, junto con todas sus manifestaciones de muerte con la misma determinación y convicción, ya que sean utilizados para crear misiones de mantenimiento de la paz o para crear la guerra: su paz ya es una guerra perpetua en el planeta y todas sus formas de vida: ya es bastante malo de soportar una resistencia implacable.
El 2 de marzo, en la corte de Turín se realizará una nueva audiencia en contra de Silvia, Billy y Costa, acusados de intento de sabotaje con explosivos firmando como Frente de Liberación de la Tierra contra un centro internacional de investigación de nanotecnología en Suiza de la multinacional IBM.
Para nosotros continuar esta solidaridad significa que seguimos escuchando el grito de un planeta moribundo, escrito de un grupo de la ELF en los EE.UU. que les había motivado en su camino de la resistencia, que no debe confundirse con la pasividad, sino con la ardiente lucha.
Fuente: Act For Freedom Now!
Traducción: Instinto Salvaje