El próximo 11 de junio tendrá lugar en el tribunal de Treviso una nueva vista del juicio a Juan Sorroche, compañero anarquista acusado de colocar dos artefactos en la sede de la Lega di Villorba (TV) en agosto de 2018, y por lo que está siendo juzgado por el Estado italiano por «atentado con finalidad terrorista» y «masacre».
El mismo Estado que en su momento, gracias a la labor de algunos de sus mejores servidores como el Partido Democrático y la Liga, comenzó a financiar a mercenarios y guardacostas libios para encarcelar a cientos de miles de hombres y mujeres que huían de las guerras y el hambre en balsas, en medio del desierto, provocó la muerte por ahogamiento de miles de ellos en el mar Mediterráneo, impidiendo su rescate, y rechazó a muchos cientos en la llamada ruta de los Balcanes. Dentro de sus propias fronteras inauguró la última versión de los campos de concentración para indocumentados, los CPR, lugares de tortura y muerte, como el de Gradisca d’Isonzo.
Las masacres son las de las bombas colocadas durante décadas por el Estado y sus aparatos contra los proletarios en revuelta, en las plazas, en los trenes, en las estaciones, los disparos durante las huelgas y manifestaciones. Los miles de muertos en nombre del beneficio en fábricas, centros de trabajo, hospitales y RSA. Los disparos, las torturas y las palizas en las cárceles. El derrumbe de puentes o el mal funcionamiento de presas…
En una inversión total del concepto, la policía y los tribunales estatales intentan acusar de «masacre» a los responsables de masacres indiscriminadas que se producen tanto en lugares lejanos como en casa. Los responsables son, como siempre, los amos, los hombres del Estado y sus sirvientes con y sin uniforme.
Por lo tanto, ni siquiera es importante saber quién es el responsable del ataque a la Lega di Treviso.
A quien haga de la acción directa una práctica de ataque contra la opresión y la explotación, va nuestra solidaridad y complicidad
Anarquistas
FUENTE. IL ROVESCIO
TRADUCCIÓN: ANARQUÍA