El jueves 8 de noviembre tuvo lugar la tercera audiencia de la Operación Pánico. Cómo sucedió, no lo sabemos y al final no nos importa demasiado. Los hechos se comentarán por su cuenta.
En la sala estaba Giova, Ghespe y Paska, unx de lxs acusadxs, y una audiencia de compañerxs. Tan pronto como comenzó la audiencia, Paska pidió la palabra, a través de su abogado, para leer una declaración. Llegó a la sala con los signos de la paliza en la prisión de La Spezia esa misma mañana, antes de su traslado a Florencia.
Comenzó a leer su declaración, que comenzó diciendo la paliza de lxs guardias, pero el juez ordenó de inmediato que se apagara el micrófono, diciendo que lo que estaba diciendo no era pertinente para el juicio, que no era el lugar competente para denunciar e informar de esos hechos y basura similar. Paska, sin embargo, continuó leyendo, alzando la voz, pero fue arrastrado por lxs infames guardias, que intentaron arrebatarle los papeles, confinándolo en el sótano de la corte.
Lxs compañerxs presentes y lxs acusadxs se levantaron protestando ruidosamente, y en respuesta el juez expulsó a la audiencia de la sala de audiencias. En ese momento, lxs acusadxs también salieron a confrontar a los demás, mientras que el abogado de Paska pidió que lo readmitieran en la sala del tribunal, incluso en la jaula si era necesario, y recordó que su cliente había estado en huelga de hambre durante varios días, para protestar contra las condiciones de su detención y solicitar el traslado a otra prisión.
Obviamente, eso no le importaba mucho al juez, y ordenó a Paska que permaneciera encerrado en las celdas subterráneas. Lxs acusadxs regresaron a la sala del tribunal para leer una breve declaración, afirmando que el juez también es cómplice de los malos tratos a Paska en prisión, reafirmando la solidaridad con lxs otrxs tres presxs y el deseo de no continuar asistiendo a la audiencia. El juez intentó detener esto casi de inmediato, hablando por encima del compañerx que estaba leyendo la declaración, a la que lxs imputadxs abandonaron el tribunal de forma permanente.
Sabemos que poco después de que Giova y Ghespe también pidieran que se lo llevaran, esto podría haber hecho que el juez lo repensara, porque llamó a Paska para preguntarle si quería volver a la sala del tribunal. El compañero asintió, y también Giova y Ghespe. Lxs compañerxs acusadxs, por otro lado, permanecieron fuera de la corte, donde algunxs improvisaron una breve protesta cerca de la puerta de entrada, y luego se reunieron con los demás, esperando saludar a sus compañerxs al final de la audiencia. Pero esto no fue posible, porque lxs tres, al final del juicio, fueron trasladadxs apresuradamente a las camionetas móviles que hicieron un camino en la dirección equivocada para no pasar frente a lxs compañeros, pero ya saben, la miseria humana de lxs guardias, no tiene fronteras.
El día terminó con un recorrido por el distrito de Sant’Ambrogio y un banquete en una plaza del mismo barrio.
A expresar la solidaridad activa con Giova, Paska y Ghespe es, en este momento, cada vez más urgente, recuerden que Paska ha estado en huelga de hambre desde el 5 de noviembre, y es nuestro trabajo hacerle sentir nuestro apoyo y nuestra complicidad.
El domingo 18 de octubre, a partir de las 15:00 horas, estaremos bajo la prisión de La Spezia.
¡Deportivxs y cabreadxs!
FUENTE: PANICO ANARCHICO
TRADUCCIÓN: INSTINTO SALVAJE