El juicio en primera instancia iniciado a raíz de la operación represiva denominada «Bialystok», que se inició el 12 de junio de 2020 a manos de los Carabinieri ROS, llega por fin a su fin. El 5 de mayo tuvo lugar el acto de acusación en las salas de la ciudad judicial de Roma, donde el fiscal y las partes civiles aclararon sus conclusiones sobre lo que había surgido durante la fase preliminar y presentaron sus solicitudes de sentencia. Como prueba de la escasa solidez de todo el entramado acusatorio, el fiscal Francesco Dall’Olio se distinguió con un resumen nada agresivo, con tonos jocosos e incluso condescendientes respecto a todas las partes implicadas, como si quisiera congraciarse con la opinión pública, eludiendo sus responsabilidades en esta historia represiva como marioneta en nómina del ROS, aplazándose al juicio final del tribunal.
En las solicitudes de sentencia, la fiscalía tuvo en cuenta las consideraciones expresadas por las dos Casaciones solicitadas por algunos de los procesados durante la fase de prisión preventiva, que habían declarado la inconsistencia de los cargos de asociación subversiva con fines de terrorismo y/o subversión del orden democrático (art. 270 bis del código penal). Por lo tanto, el fiscal optó por una reducción al artículo 270 (asociación subversiva), abandonando la hipótesis de fines de terrorismo. En consecuencia, para la acusación de incitación a cometer actos contra el Estado y las instituciones (art. 302) también se solicitó que se redujera a incitación a cometer delitos (art. 414).
A petición propia también se solicitó la absolución de los acusados de resistencia agravada tras la realización de un piquete frente a una casa ocupada que estaba siendo desalojada.
Por el contrario, se confirmó la circunstancia agravante de terrorismo para la persona acusada de quemar unos coches de la empresa ENI (el gigante italiano del petróleo y la energía). De hecho, según la acusación, la misma persona habría actuado con pleno conocimiento de una campaña intimidatoria contra la empresa que llevan a cabo los anarquistas desde hace años. Además, se sugirió que los coches incendiados en las calles podrían haber perjudicado a un número indeterminado de personas, a pesar de que no se tiene noticia de que se haya producido ningún hecho de este tipo como consecuencia de la quema de los coches.
La misma línea de razonamiento se adoptó para la persona acusada de un ataque con explosivos contra el cuartel de los Carabinieri de San Giovanni en Roma, para quien se confirmó la acusación de ataque con fines de terrorismo y/o subversión (artículo 280).
Las solicitudes de sentencia fueron: 7 años para 3 de los acusados de promover una asociación subversiva, 5 años para un [presunto] miembro de la asociación, 8 años y 8 meses para una persona acusada de participar en la asociación y de atentado, 7 años y 4 meses para una persona acusada de incendiar coches con fines de terrorismo, pero que fue considerada no participante en la asociación.
Tras las peticiones de sentencia del fiscal, las partes civiles se pronunciaron a favor, concretamente ENI y Automotive spa (empresa que gestionaba el servicio de alquilar coches en ese momento), la Presidencia del Consejo, los Ministerios del Interior y de Defensa, representados por sus respectivos abogados. Al estar en el papel de perjudicados en este teatro judicial, presentaron sus demandas de indemnización: 250.000 euros es la cantidad propuesta por el abogado del Estado, mientras que ENI y Automotive exigían 100.000 euros cada una por daños económicos y de imagen. Especialmente solícita en las peticiones de condena fue la abogada de esta última, Scilla Malagodi, que se dedicó a reconstruir con más detalle y fervor que el fiscal por qué debía ser condenada la persona acusada de la quema de los coches.
Las audiencias finales se celebrarán los días 12, 15, 20 y 29 de septiembre, en las que se escuchará el resumen de la defensa, las posibles réplicas y la sentencia.
Aprovechamos la ocasión para hacer saber que, dados los elevados costes judiciales, el fondo para los gastos judiciales se encuentra en grandes dificultades, por lo que sugerimos renovar los esfuerzos para el apoyo económico de los procesados.
Los datos bancarios para las aportaciones son
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También queremos enviar un caluroso saludo de solidaridad a quienes están encerrados o son perseguidos por actos y palabras inherentes a la lucha común por la libertad total, especialmente al preso anarquista Alfredo Cospito, recientemente sometido al régimen del 41 bis como una venganza más del Estado tras su valiente actitud y constantes aportaciones al debate anarquista.
¡QUE SIEMPRE VIVA LA ANARQUÍA!
FUENTE: IL ROVESCIO
TRADUCCIÓN: ANARQUÍA