Nunca debemos temer al peso de las palabras críticas, y menos aún de los hechos, especialmente cuando no nos satisfacen, no corresponden a nuestras mejores expectativas. Desafortunadamente, a pesar de la abundancia de experiencias históricas, con el relativo bagaje del consiguiente debate y / o parloteo, nos encontramos cíclicamente avergonzados o no preparados para relacionarnos con los problemas respecto con la violencia revolucionaria y su gestión en el campo social y del movimiento. La última señal pesada, viene de lo que sucedió recientemente en la ciudad de Cagliari, me refiero al episodio de hace unos días, en el que tras la publicación de algunos carteles que promovían un «beneficio antifascista» para el 27 de julio en la ciudad , cuatro compañeros han sido investigados por incitación al crimen y apología del crimen porque son solidarios con los anarquistas cautivos Salvatore Vespertino, Pierloreto Fallanca, Giovanni Ghezzi y con sus prácticas. (Los tres compañeros anarquistas actualmente en prisión están acusados de haber fabricado y colocado el artefacto explosivo que explotó en la noche del 1 de enero de 2017 fuera de la librería propiedad de algunos militantes de CasaPound Firenze llamada «Il Bargello», un episodio en que la bomba explotó en las manos del Policía del Estado Mario Blaster Vece al tratar de desactivarla, con lo que la pérdida de un ojo y una mano).
Los cuatro compañeros fueron llevados para un interrogatorio el 20 de julio, en la Corte de Cagliari, ante el fiscal principal Guido Pani.
Ahora, para conectarme con lo que escribí inicialmente, quiero destacar algunas cosas que no son importantes, es preocupante en mi opinión, ya que después del episodio distrae completamente el objeto de contestar, hablando con tonos más que victimizados, de un «socavar la posibilidad de organizar beneficios para los compañeros arrestados, debido a esta acción del fiscal de Cagliari, también impulsado por el jefe del sindicato policial y una parlamentaria «; lo que se esperaba? Ser tratado con guantes de terciopelo blanco después de que alguien haya expresado públicamente en un manifiesto que «continuará regocijándose cada vez que alguien ataque a los fascistas, incluso mejor si un policía se interpone en el camino». Aquí necesitamos aclarar un poco qué tipo de discurso pretendemos seguir, porque una vez que hemos confirmado ciertas preguntas y hecho ciertas declaraciones, no retrocedemos.
Porque después de todo esto es precisamente el punto del discurso que tratamos de aislar, ya sea por confusión o por conveniencia, al diluir todo con el desorden de movimiento dentro del caldero del antifascismo que la iglesia acoge con agrado. Estos cuatro compañeros, a quienes va toda mi solidaridad más incondicional, se encuentran investigados porque ese manifiesto, a pesar de las diversas críticas que tuve, expresa y subraya cómo la acción armada directa se convierte en una práctica que debe reivindicarse y reproducirse, y reivindica la violencia revolucionaria y sus motivos, que es una cuestión fundamental hoy, antes que nada, romper el aislamiento en torno a los compañeros investigados, gritando que esas acciones pertenecen a todo el movimiento revolucionario, alguien en Cagliari, no ha escapado de este pasaje fundamental. Hoy más que nunca, es necesario que la violencia del Estado Capital y del poder policial – judicial se les responda, el florecimiento de la violencia y la solidaridad revolucionaria, de la subversión y el conflicto generalizado, aquí y ahora, sin vacilación, sin ser paralizados por las represalias del enemigo, y mucho menos de un par de títeres de la fiscalía de Cagliari. Estar de pie junto a estos cuatro compañeros investigados es una cuestión fundamental, pero sin alejarse de construir un discurso sobre la base del objetivo de contención que reside en ese manifiesto, no dar marcha atrás ahora representa públicamente que nunca estaríamos dispuestos abandonar a nadie que esta surcando los mares de la insurrección, y que no estamos ni estaríamos dispuestos a ceder a la represión y a la ofensiva por parte del dominio u otros componentes políticos reformistas, debemos continuar defendiendo a nuestros compañeros presos desde nuestras posiciones revolucionarias y revivir hasta el final las prácticas de conflicto real, con alegría, consciente de la necesidad de subvertir esta sociedad con sus hombres y sus estructuras, atacando una oficina fascista, un policía, etc.
Porque la tormenta de la acción está aumentando y los diques de la hipocresía no son suficientes para detener el curso.
Solidaridad con Salvatore, Giovanni y Pierloreto.
Solidaridad con los cuatro compañeros investigados en Cagliari.
Omar Nioi
Anarquista de Sardo
Santadi 21/07/18
FUENTE: NOBORDERSARD
TRADUCCIÓN: INSTINTO SALVAJE