El siguiente texto es la declaración leída por el compañero Dayvid Ceccarelli en la sala del tribunal de Milán el 2 de diciembre de 2022, durante la audiencia del juicio «Rompere il silenzio» (Romper el silencio), y dada como razón para no salir del aire durante una hora en San Vittore, en solidaridad con Alfredo Cospito en huelga de hambre hasta el amargo final, desde el 20 de octubre, contra el 41 bis y la hostil cadena perpetua.
Declaración del anarquista Dayvid Ceccarelli en solidaridad con Alfredo Cospito en huelga de hambre hasta el final (Milán, 2 de diciembre de 2022)
La razón por la que he elegido estar en esta sala y asistir hoy a esta vista es una y la misma. Decidí estar aquí y utilizar este medio, la declaración espontánea, porque es uno de los pocos que me deja mi condición de preso. Quiero utilizarlo para expresar mi enfado por una situación que ustedes, los hombres y mujeres del tribunal, deberían conocer. Me refiero al estado de detención del compañero Alfredo Cospito, sometido al régimen del 41 bis desde el 25 de mayo. Permítanme una premisa: el acto que llevó a Alfredo a la cárcel y que él mismo reivindicó ante el tribunal fue el rdisparo a la rodilla al consejero delegado de Ansaldo Nucleare, Roberto Adinolfi, como consecuencia del desastre atómico y la consiguiente masacre en la central de Fukushima. Por eso, en mi opinión, este acto forma parte plenamente de todas esas luces que han iluminado el camino de muchos explotados y rebeldes, entre los que me incluyo, durante más de un siglo. Esta es la anarquía de la acción y para ello sólo puede encontrar toda mi complicidad y solidaridad. Llegando a tiempos más recientes, el hecho de que Alfredo, a pesar de sus años de prisión, nunca se haya doblegado y siempre con envidiable constancia haya llevado a cabo sus luchas públicamente, ha agravado su régimen de detención hasta la máxima expresión de tortura psicológica y sensorial que contempla nuestro ordenamiento jurídico: el 41 bis. Un régimen al que se ha opuesto decidiendo desde el 20 de octubre declararse en huelga de hambre hasta el final. No quiero perder aquí el tiempo pidiendo humanidad ni enumerando las inmensas restricciones que conlleva esta detención. Como escribió Maquiavelo, cualquier Estado, sea monárquico o republicano, basa su opulencia, su riqueza y su fuerza en el crimen. Para mí, una persona sencilla que intenta vivir como anarquista, es impensable exigir justicia a ésta o a uno de sus representantes, pero cualquier acción encaminada a aumentar la fuerza de la lucha de Alfredo contra la 41 bis puede acercarle a la necesidad que le es más próxima a él y a nosotros: tenerle sano y en contacto con sus afectos.
Por el descenso de categoría de Alfredo
Por el fin de las jaulas físicas y mentales que hacen posible la explotación del hombre sobre el hombre y del hombre sobre la naturaleza
Por la anarquía
Dayvid
Milán, 2 de diciembre de 2022
Para escribirle
Dayvid Ceccarelli
C. C. de Civitavecchia
via Aurelia nord, km 79,500, SNC
00053 Civitavecchia (RM)
| FUENTE: INFERNO URBANO TRADUCCIÓN: ANARQUÍA |