En esta audiencia del juício a mi cargo quiero inmediatamente contestar las acusaciones que me vienen imputadas, con esta investigación que es cuanto menos fantasiosa y que ha llegado a conclusiones manipuladas por el perjuicio, produciendo una cantidad enorme de papeles. Forzando y encajando roles jerárquicos e ideologías nunca asumidas por ninguna persona concreta, construyéndolas e imponiéndolas desde arriba de las oficinas del antiterrorismo. Con unos cuantos perfiles de personas falsos y inventados, tanto a nivel político y psicológico tanto a nivel personal, fantasías que quiero desmentir considerando las injuriosas acusaciones.
Quiero aclarar algo respecto a mi anarquismo, ya que muchas veces es interpretado y falseado en este contexto y en vuestras investigaciones con muchos roles dogmáticos que me habéis asociado. En primis no soy un anarco-insurreccionalista como ripetìs continuamente. Rechazo esta imagen y este concepto que me imponéis en este juicio, como si fuera parte de una categoría generalizable y unificable a gusto para poder indizar mejor vuestras investigaciones. Claro, soy anarquista y de esto soy orgulloso, pero soy un anarquista individualista y está claro que no será la fiscalía a catalogarme con una etiqueta estereotipada para beneficio proprio. Queréis que rechace el anarquismo, yo por el contrario rechazo el lenguaje y los mecanismos que las fiscalías de esta forma me quieren imponer. Además, hoy la moral de esta sociedad estatal fundada en el espectáculo sensacionalista hace pasar el abjurar como prueba de inocencia y el no doblarse delante del Estado como culpabilidad.
En los diferente números del aperiodico “Beznachaile” que habéis cogido como pruebas, hacéis lo mismo, interpretando y distorsionando los textos. Además se trata de un aperiodico público, y no oculto y avieso, como intentáis mostrarlo para crear un ambiente sospechoso como por ejemplo hace Calenda (jefe de la DIGOS) donde escribe : “¡incluso firmaba!”, no hay necesidad de estas trampas para que yo revindique la paternidad de los textos como parte de mis ideas y como medio de propaganda libre y auto-producida por mi mismo. Son cinco años que este aperiodico se publica con una gran cantidad de escritos públicos que llevan mi firma al final. Escritos la cual lectura se vuelve engañosa, además de instrumental, se no vienen considerados adentro del contexto general y no, como de echo ocurre, con una lectura esquemática. Omitiendo y extrapolando, como hace la fiscalía, separando los elementos individuales para canalizarlo según las prioridades de los investigadores; para poder hacer así conexiones fantasiosas, con hipótesis desparramadas aquí y allá, sin ningún echo concreto respecto a citas personales entre yo y exponentes de la FAI-FRI.
Por supuesto toda mi solidaridad va a todos los perseguidos en las diferentes operaciones en contra de anarquistas. Lo mismo vale para el atentado a la POL G.A.I. en Brescia, del cual las fiscalías no tienen ninguna prueba concreta respecto a las acusaciones. Las investigaciones omiten voluntariamente toda una serie de consideraciones que yo he escrito en cinco años. Como por ejemplo el echo que para mí existe sólo el anarquismo que lucha, que no existe un anarquismo bueno y uno malo, como las diferentes fiscalías en Italia quieren demostrar en numerosos juicios en contra de anarquistas en esta última temporada. Entiendo que esto es instrumental por reprimir todos los medios utilizados desde siempre en un siglo y medio de anarquismo, y que yo asumo todos como parte de esto y que son: la solidaridad revolucionaria, el no delegar, el internacionalismo, la escritura y el pensamiento, la acción directa y la lucha permanente y refractaria a toda autoridad. Claramente las fiscalías hacen cualquier cosa para poder encerrarlo todo en una sigla o en una fantasiosa organización jerárquica donde llegan a situar líderes y subalternos. De esta forma intentan, a través de las condenas obtenidas, crear antecedentes judiciales con la intención de borrar el anarquismo, la acción directa y su conflictividad.
ESTRAGO (285)
Por lo que concierne la gravosa acusación de estrago, quisiera aclarar algunas cosas y contestar con fuerza este cargo. Una acusación muy grave y infundada para crear un clima y un contexto de emergencia con un juicio ejemplar. Subiendo el listón hasta el máximo de la gravedad con el cargo de estrago, hacen pasar en segundo plano los cargos de terrorismo, de esta forma se crea la posibilidad para una más fácil aplicación de los cargos mismos de terrorismo y una probable condena elevada. Esta hoy es una táctica concreta compartida por la fiscalía del antiterrorismo en diferentes juicios en contra de anarquistas que luchan.
El estrago como método violento no pertenece al anarquismo que lo rechaza de forma categórica. La violencia revolucionaria en el anarquismo de ayer como en lo de hoy es desde siempre éticamente en contra de la violencia indiscriminada contra las masas inocentes. Este es un fundamento de base en los principios del anarquismo.
Hoy el estado quisiera acusarme de ser un estraguista por ser anarquista, y esto es particularmente bajo sobre todo viniendo de boca del Estado italiano que en los años 70 asesinó al anarquista Pinelli y encerró al anarquista Valpreda durante años, acusando e investigando. decenas y decenas de anarquistas para culpar los de la estrague del Banco de agricultora en Milán. El Estado es el único responsable de la estrague y los anarquistas hemos seguido y seguiremos acusando al Estado como el único responsable de la estrague desde 1970, y que en todos estos años ha hecho todo lo posible para salir impune. Por eso me toca a mí como anarquista recordar nuestra historia y nuestros muertos asesinados por el Estado, como quiero hacer hoy aquí frente a este tribunal que probablemente dirá que este tema no tiene nada que ver con el juicio de hoy. Pero por esta misma razón me gustaría recordar y señalar al poder judicial que muchos políticos y magistrados del período atentados y matanzas de los años 70 son los mismos que siguen siendo protagonistas de la vida pública italiana en la actualidad, así que no veo con qué legitimidad ustedes me acusan. El Estado, ayer como hoy, quiere borrar de la memoria colectiva todo el contexto político y social de la lucha de los explotados y de los anarquistas, que tienen su propio blanco histórico de conflicto contra el Estado-estraguista. En cambio, la violencia indiscriminada de las matanzas y genocidios siempre ha pertenecido a la estructura estatal y a la dominación capitalista, como demuestran las recientes matanzas autorizadas por el Estado: por ejemplo, los 14 prisioneros asesinados, dejados morir en prisión durante los motines de marzo de 2020 o el puente Morandi. en Génova con 43 muertos o incluso las consecuencias tóxicas de la sociedad capitalista, con el estilo de vida consumista y los infinitos venenos que produce, es la principal causa de muchas enfermedades como esta pandemia, en un continuo genocidio de personas, y destruye la biosfera que nos lleva hacia el colapso y la imposibilidad de una vida digna para todo este planeta.
ATAQUE CON FINES DEL TERRORISMO (280)
Me gustaría aclarar algunas cosas sobre el ataque del que me acusan. Con respecto a las bombas en la sede de la Lega, está claro que se quiere anular el contexto social y político en el que se insertan. Sobre todo cuando conviene a los fiscales y al encauzamiento de la investigación, negando su carácter de conflictividad social que va mucho más allá de los hechos concretos. Las distintas fiscalías varían tranquilamente, con una barbaridad de documentación, en profundas digresiones e interpretaciones de todo un contexto de lucha política y social al que es imposible dar respuesta en los tiempos de este proceso judicial, así que me gustaría hablar un poco. sobre el contexto social y político en el que entra la acción de la que me acusan, dadas las mistificaciones. Me gustaría aclarar algunas cosas ya que se me acusa de ser el autor material del ataque a la sede de la Lega de Villorba. Es un hecho que la Lega es un partido fuertemente racista, misógino y xenófobo lo que ellos mismos niegan hipócritamente, al igual que los peores negacionistas del Holocausto. Otro detalle que me gustaría aclarar es que la Lega, si mal no recuerdo, fue uno de los partidos políticos que era a la guía del Estado italiano cuando tuvo lugar la acción de Treviso. Además, el conflicto que existe en el mundo ante un racismo estatal estructurado como en Estados unidos, Francia y Brasil es evidente. Lo que quiero decir es que el racismo, la xenofobia, el patriarcado llevan a cabo una violencia sistemática que es intrínseca a la estructura estatal y por lo tanto a cualquier partido político, y que es una violencia mucho mayor y más devastadora de la que hoy se me está acusando. Estos son los mecanismos sistemáticos a través de los cuales se rige todo el sistema social capitalista de vuestra sociedad, que hoy quiere acusarme de terrorista, acusación que devuelvo al remitente. El Estado italiano quiere cancelar conscientemente lo que ha hecho en el pasado como si nada hubiera pasado. A menudo se olvida con demasiada facilidad que Italia era un país fascista aliado con los nazis y cómplice del Holocausto. Así como se quiere ocultar hoy la violencia de las matanzas y genocidios perpetuados por el racismo estatal, como ocurre por ejemplo en el Mediterráneo, en Libia y en el gran campo de concentración de la isla de Lesbos en Grecia o con la explotación esclavista de los inmigrantes. Los fiscales y los distintos cuerpos militares que me detuvieron, que me mantienen preso y que hoy quieren juzgarme sirven para consolidar el estado racista para mantener inalterado su poder de explotadores.
Queréis hacer borrón y cuenta nueva de los altísimos niveles de racismo social que respiramos hoy en Italia y que vosotros como Estado lleváis años fomentando en toda la sociedad italiana, haciéndolo pasar como algo desprovisto de violencia, una simple opinión… queréis pasar por alto estos temas fundamentales. Por eso no seré yo quien facilite y canalice en ninguna dirección vuestras imaginativas investigaciones en este teatro judicial. Ciertamente, mis palabras de culpabilidad o inocencia no cambiarán vuestras decisiones. Como he dicho o escrito públicamente muchas veces y hoy lo repito aquí: independientemente de si soy o no responsable de estos hechos de los que me acusan, comparto y solidarizo con la lucha anarquista contra el capital y el Estado racista.
Juan Sorroche
c.c. Terni A.S.2
Abril 2021
FUENTE: CONTRAMADRIZ