Anoche volvimos a ondear la bandera “No TAV” dentro de la fortaleza de una obra de construcción que durante años ha estado haciendo estragos nuestra tierra.
Lxs activistas se reunieron alrededor de las 17:00 en Giaglione y sobre 200 personas marcharon al valle de Clarea.
La hora y el lugar habían sido programados para una cena de grupo, y en cuanto alcanzaron el puente de Clarea, lxs activistas se encontraron enfrentadxs por policía con equipo antidisturbios impidiendo el acceso a la obra.
El tiempo y el lugar se habían programado para una cena de grupo, y cuando llegaron al puente de Clarea, los activistas se vieron enfrentados por la policía antidisturbios posicionado, que impide el paso al sitio.
Mientras tanto, en un momento de convivencia autónoma, el lugar se estableció con mesas, bancos y comida.
Después de cenar, gracias a la noche sin luna y al espeso follaje del bosque en verano, un grupo de activistas lograron llegar al patio de la construcción y atacaron con pirotecnia, iluminando el cielo de Clarea y ondeando su bandera, la fortaleza violada, mostrando cómo la seguridad del lugar, en la que se gastan miles de euros cada día, es una gran estafa.
La manifestación finalizó a medianoche, y entre coros y satisfacción, regresó al “presidio”* de Venaus.
No podríamos haber tenido un mejor cierre, para el campamento se lanzó un movimiento que mantuvo a la policía y a los Señores del TAV en vilo durante dos semanas guardando “el monstruo”.
Pero el invierno no ha acabado todavía, y todavía habrá otras iniciativas, tales como la de esta tarde [31 de julio] a las 19:30 en Venaus, donde habrá un aperitivo después de la proyección de la película “Il cartun d’le ribeliun”.
Nota de traducción del blog: He decidido mantener el término Presidio pero añadiéndole comillas al traducir, puesto que quizá muchxs compañerxs no estarán familiarizadxs con el uso de ese concepto dentro de la lucha contra el TAV en Italia. Los llamados “presidios” no se refieren a cárceles (en el Estado español el “presidio” hace referencia a una institución carcelaria), sino que son espacios autónomos creados sobre los terrenos previstos para las obras del TAV y que funcionan como puntos de referencia para quienes resisten y de organización de actividades y acciones.
El presidio de Venaus, en Val Susa, es de los más emblemáticos.
FUENTE: VOZ COMO ARMA