Soheil Arabi es un prisionero político anarquista que inició una huelga de hambre el sábado 15 de junio de 2019. Ahora ha finalizado esta acción de protesta después de ser transferido de la prisión de Fashafouyeh a la prisión de Evin en el norte de Teherán según sus propios requerimientos.
Esta es la tercera vez que Soheil Arabi se declara en huelga de hambre, esta vez para protestar por las malas condiciones carcelarias, el maltrato violento de prisioneros por parte de lxs guardias y funcionarixs de la prisión, y varias privaciones en prisión.
En abril pasado, Soheil Arabi resultó gravemente herido cuando defendió a algunos prisioneros comunes contra el maltrato y la golpiza de lxs guardias.
Fue arrestado en diciembre de 2013 por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria (IRGC) y condenado a muerte por insultar al Profeta y otras santidades. Estuvo dos meses en régimen de aislamiento y sometido a interrogatorios implacables en la Sala 2A, que está bajo el control del IRGC.
En julio de 2015, su sentencia de muerte fue conmutada por 7,5 años de prisión. Pero, de nuevo, en octubre de 2018, fue sentenciado a otros 3 años de prisión y exilio a Borazjan, en el sur de Irán.
La madre de Soheil, Farangis Mazloum, está siendo interrogada en una celda de aislamiento en la prisión de Evin.
En noviembre de 2018, Soheil Arabi envió un mensaje desde la prisión en el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer:
“La humanidad merece lo mejor.
¡Habla de luchar contra la violencia contra las mujeres! De la lucha de las mujeres contra la opresión, la discriminación y la violencia por parte de la sociedad; De violencia en Evin y Qarchak a la huelga de hambre de Varamin; De los abusos y amenazas que los interrogadores hacen contra las mujeres; De las lágrimas derramadas en las reuniones; La lucha contra la violencia contra las mujeres es, sin duda, una de las demandas más importantes del movimiento por la liberación y todxs estamos luchando contra la discriminación de género.
La discriminación que los sistemas nos han enseñado donde las mujeres son propiedad de los hombres y las herramientas para servirles. Este fue el pensamiento que me avergonzó del silencio.
El silencio contra la violencia es traición. Levántate y grita: Grita: «mi madre no merece violencia, mi hermana y yo no merecemos misoginia».
¡Levántate y derriba las barreras, guerrerx! Me inclino ante todxs aquellxs que se opusieron a la discriminación y la violencia de género, en particular la violencia contra las mujeres, y pagaron el precio de las celdas frías y húmedas de la prisión, al pie de la horca y bajo el azote de los látigos.
Me inclino ante las madres que criaron a luchadores por la libertad; aquellxs que vieron violencia y se opusieron.
La palabra «violencia» necesita ser borrada y los esfuerzos para eliminarla requieren una sociedad humana. Ahora es el momento de enfrentarse a los puños cerrados contra las mujeres y lxs combatientes. Así que me levanto también con poderosas luchadoras que gritan para eliminar la violencia contra las mujeres y no se callarán contra la violencia.
Levántate para que nuestros hijxs aprendan que la humanidad merece lo mejor.
Soheil Arabi Noviembre, 2018 Penitenciaría Central del Gran Teherán ”
FUENTE: ASR ANARSHISM
TRADUCCIÓN: ANARQUÍA