Mauri, Vives en lo salvaje!!
El 22 de mayo del 2009, un otoño que hasta hoy nos oprime el corazón.
Ya han pasado 9 años desde tu muerte, tu nombre aún retumba en nuestra mente y todavía sentimos el latir de tu corazón en nuestras manos. Aún ahora, tu muerte es algo difícil de hablar, y más cuando se trata de alguien con quien compartimos y era una de las caras que veíamos en actividades o en las casas de esxs hermanxs que se esfuerzan, cada año, para traer tu recuerdo a las calles por dónde quisimos vivir libremente ese hermoso caos que es la anarquía.
Nada ha cambiado, todo sigue igual, la guerra social no ha cesado. Son muchxs los que viendo la explotación, expoliación, dominación y destrucción de la naturaleza, se mantienen impávidos e incluso peor, lo defienden como la única opción que nos permite subsistir en esta sociedad. Es por ello por lo que hemos decidido no parar la ofensiva contra la autoridad, de la cual tú fuiste parte.
No te puedo recordar como alguien ajeno, como aquel muchacho de afiche que inspira la insurrección. Te recuerdo como aquel que con la discusión y el accionar aunamos fuerza para buscar la destrucción de lo existente, pero también como ese jóven que cocinaba en las actividades, que salía a vender pan, que buscaba levantar proyectos de todo tipo con amigxs y compañerxs. Participaste en muchas casas, pero especialmente te recuerdo en la Sacco y Vanzetti y también en Cueto con Andes. De cuando reías y molestábamos con alguna broma a algún compañero o compañera. ¿Por qué menciono todo esto? Creo que como anarquistas, nihilistas o antiautoritarixs, no podemos solo recordar a alguien por su muerte, como en tu caso, el de un joven que murió transportando una bomba. Sería reducirte a un solo actuar. Golpeaste mucho más que eso, destruiste y construiste muchas cosas. La solidaridad con compañerxs presxs, participar en la construcción de espacios autogestionados y autodeterminados por lxs que constituían esos lugares, son parte de las cosas que me hacen escribir por tu día hermano, sí, tu día.
Como enemigxs de lo existente debemos recordar a lxs nuestrxs, mantener en la memoria cada nombre y gesto de lxs que se han negado vivir de rodillas. El “Mauri” es mucho más que un afiche y un grito de guerra, era uno de los que luchaba junto a nosotrxs.
Hermano, vives en lo salvaje y continuaremos en la ofensiva hasta conseguir destruir hasta la última forma de autoridad.
¡VIVA LA ANARQUÍA!
¡LA OFENSIVA NO TE OLVIDA!
INSTINTO SALVAJE
22 DE MAYO – 2018