El mecanismo punitivo y la ilusión de su carácter penitenciario se desmoronan ante la feroz resistencia de los presos en la que deciden conscientemente levantarse contra el conformismo, la disciplina y el compromiso que la dominación trata de imponer.
El compañero Giannis Michailidis, sin renunciar a su identidad política, sin firmar declaraciones de arrepentimiento, está librando una larga y difícil lucha por su libertad contra el régimen especial de excepción que ha conformado el proceso judicial, la justicia burguesa. La cárcel es un mecanismo de coacción, el último mecanismo de control y registro, un sistema de vigilancia y exterminio, de transformación forzada del carácter, pero Giannis ha resistido.
No ha olvidado, no se ha derrumbado, y ahora lucha, no sólo por su libertad personal, sino por la de todos los militantes encarcelados y no encarcelados que son perseguidos por motivos ideológicos y políticos. Uno de los ejemplos más recientes es la denegación de las solicitudes de permisos ordinarios a la compañera Pola Roupa con motivo de la publicación de su libro, dejando así claro para todos nosotros que cualquiera que defienda la acción subversiva y revolucionaria será torturado en un peculiar régimen de violencia represiva. La venganza del Estado no es nada nuevo. Por todo ello nos solidarizaremos en todo lo que podamos con quienes son rehenes en manos del Estado.
Liberación inmediata del anarquista en huelga de hambre del 23/5 Giannis Michailidis.
Los infiernos se derriban, las conciencias no.
Hasta que se derribe la última cárcel.
Fotis Daskalas
Vanggelis Stathopoulos
Haris Mantzouridis
Dimitris Chatzivasiliadis
| FUENTE: ATHENS INDYMEDIA TRADUCCIÓN: ANARQUÍA |