Los días 8 y 9 de marzo de 2020, cuatro compañeros fueron arrestados en Atenas a causa de una operación de la brigada antiterrorista liderada por el Gobierno. La única “prueba” que existe es un vídeo del ataque a la Fundación Mitsotakis (lugar de reunión para el partido político en el poder, Nueva Democracia, que lleva el nombre de la familia del Presidente del Gobierno) en el que supuestamente aparece uno de los compañeros, reconocido por la policía. Al resto se les acusa simplemente de mantener una estrecha relación política de amistad con el primero.
Los cuatro compañeros se encuentran en medio de un gran proceso judicial, ya que son acusados de realizar presuntamente 54 ataques y, de acuerdo con la Ley griega 187A, aplicada en procesos de anti-terrorismo, también de formar parte presutamente de una organización terrorista llamada «Sintrofi-sintrofises” (“Compañeros-compañeras”).
Algo que es importante mencionar sobre la creación de este grupo «Sintrofi-sintrofises», en las palabras de una de las compañeras acusadas:
“El Estado, cuando trata de vender la ideología de “la Guerra contra el terror”, crea este tipo de organizaciones («Sintrofi-sintrofises»), que lleva operando en la ciudad de Atenas desde el 2016 hasta hoy. Esta lógica va más allá de los límites de lo normal y lo real, de una forma que roza lo ridículo. En esencia, el nombre de esta famosa organización no es ni más ni menos que una palabra utilizada por el movimiento anarquista/antiautoritario desde hace años como seña de identidad. Ha sido usada en el pasado, se usa hoy en día y se seguirá usando en el futuro. Cualquiera puede encontrar cientos de textos firmados con esta palabra en Grecia y, en general, en todo el mundo. Esta nueva metodología (el uso de una palabra y su conversión en una organización terrorista) es una situación sin precedentes que sólo tiene como objetivo atacar a un amplio y diverso espectro de acción del movimiento anarquista e intimidar a aquellos que pertenecen al mismo. Las siguientes organizaciones terroristas se llamarán “Solidaridad”, “Anarquistas”, “Comunistas”,… y se seguirán riendo de nosotros hasta el final de los tiempos.”
Tras estar arrestados durante una semana en la Comisaría Central de Policía de Atenas, los compañeros son puestos en libertad en duras condiciones restrictivas: tienen que presentarse tres veces al mes en comisaría; no pueden tener ningún tipo de comunicación entre ellos ni compartir los mismos espacios; se les prohíbe también participar en cualquier reunión política o manifestación, así como la entrada al barrio de Exarcheia (centro principal e histórico de la lucha política en Atenas) y la salida del país; y, por último, todos sus bienes están incautados por la policía, así como sus cuentas bancarias. Además, al compañero que fue “reconocido” en el vídeo se le exigió el traslado inmediato a su ciudad natal, sin posibilidad de poder vivir o incluso tener trabajo en otra ciudad.
Estos términos restrictivos tienen efectos muy específicos en la vida de los cuatro acusados, ya que su único propósito es la disolución de su vida social, su acción política y su exterminio financiero. Además, la condición que pesa sobre el primer compañero detenido, le obliga a permanecer fuera de la ciudad donde ha vivido durante años (Atenas), manteniéndolo alejado por completo de sus relaciones sociales y su trabajo. Todos los factores citados dejan en evidencia que esta persecución es una “venganza personal” de la policía contra nuestros compañeros.
Desde el inicio de esta ridícula conspiración, los cuatro compañeros niegan todas las acusaciones, manifestando públicamente que están siendo perseguidos exclusivamente por su identidad política anarquista.
Siete meses después del comienzo de este proceso, aún no existe ninguna prueba fehaciente (muestras de AND, huellas dactilares, llamadas, mensajes,…) que conecte a los cuatro compañeros con el ataque -nada sorprendente cuando se trata de procesos en los que se ven involucradas personas del ámbito anarquista políticamente activas-. Además, la única “prueba” (el video) se derrumba en septiembre, cuando el peritaje oficial de los laboratorios policiales y un perito técnico independiente descartan la presencia del compañero en el video del ataque a la Fundación Mitsotakis.
La propia policía admite que el compañero que fue inicialmente detenido y por el cual el resto están siendo perseguidos, no está identificado en el vídeo del ataque a la Fundacion Mitsotakis.
Por lo tanto, a dia de hoy, sin absolutamente ninguna evidencia o indicio de culpa, cuatro anarquistas se ven anulados por el Estado en todos los aspectos de sus vidas, solo porque se mantuvieron firmes en sus ideales contra el sistema, porque encontraron su lugar entre los oprimidos de este mundo y lucharon contra el Estado y el capitalismo, contra la pauperización sistemática de billones de personas, contra el fascismo y el patriarcado, contra la destrucción de la naturaleza y la extinción de los seres no humanos.
Durante este mes de noviembre, los compañeros han sido llamados por el investigador estatal para una “declaración” adicional, por otro ataque del que se les acusa igualmente, bajo la firma de «Sintrofi-sintrofises”. Estas declaraciones serán las últimas por su parte y darán paso al proceso judicial en sí (juicios, condenas,…).
Hacemos un llamamiento a todo el movimiento de lucha para que, de una forma u otra, apoye las manifestaciones de solidaridad ante los tribunales de Evelpidon (Atenas).
Compañeras, los cuatro anarquistas perseguidos durantes los últimos siete meses han sido exterminados sistemáticamente de forma económica por el Estado, en una persecución cuyas costas legales han superado ya los 10000 euros. Así mismo, las declaraciones que tendrán lugar durante este mes supondrán más de 3000 euros. Los compañeros perseguidos tartan de cubrir sus gastos de manutención, con gran dificultad, mientras sus cuentas bancarias están congeladas, al mismo tiempo al que se efrentan al desempleo.
En esta situación creada por el COVID-19, donde es prácticamente imposible organizar eventos que apoyen económicamente a la causa, hemos decidido recurrir a la web online de Firefund.
Pedimos el apoyo de todos los compañeros a nivel internacional: QUE NINGÚN COMPAÑERO SE QUEDE SOLO CONTRA EL ESTADO.
Es un hecho que la persecución de estos compañeros por parte de la policía es otro intento de anular política, social y económicamente parte del movimiento anarquista. Estas persecuciones, sin embargo, se enfrentarán siempre a la incansable lucha por la libertad y la dignidad. La solidaridad vencerá a las tinieblas del totalitarismo.
¡REVOCACIÓN INMEDIATA DE LAS CONDICIONES RESTRICTIVAS APLICADAS!
¡FUERZA Y SOLIDARIDAD PARA LOS CUATRO COMPAÑEROS ANARQUISTAS PERSEGUIDOS!
Asamblea solidaria con los cuatro compañeros acusados.