Noche del 28 de mayo. Se están ultimando los planes de la Policía Nacional para los próximos disturbios que desde hace días se anuncian a través de los medios de comunicación que tendrán lugar en el interior de la Universidad de Atenas a raíz de los sucesos contra la presencia policial. «Fortalecer la AUTH», «El cordón alrededor de la AUTH está siendo preparado», son algunas de las frases que se escuchan últimamente en un esfuerzo de carácter comunicativo, cuyo objetivo es intimidar y luego evitar los enfrentamientos. La policía antidisturbios, las motocicletas y los antidisturbios se han desplegado alrededor del perímetro de la universidad. En el interior, los pelotones están apostados en las facultades de la STH y de Biología, mientras que los guardias de seguridad han tomado posiciones «estratégicas» para trazar un mapa de las personas que provocarán los incidentes. «Posiciones estratégicas» que hemos podido localizar y algunas de ellas han sido perseguidas con exagerada facilidad, sin poder capturarlas, ya que la sola idea de lo que somos capaces les hace huir.
El Estado intenta ahora proyectar la imagen de un mecanismo policial «perfecto» sin vulnerabilidades con una planificación operativa «perfecta». Una planificación operativa «perfecta» que no parece serlo en la práctica. Sorprendimos a los pelotones que custodiaban el riesgo biológico durante las 24 horas quemándolos ya desde el primer ataque. Durante nuestra reconstitución detectamos un intento de represalia por parte del equipo de detención, que no llegó a producirse, ya que nos llamó la atención y les atacamos con gran ferocidad, deteniéndoles. Cuando los antidisturbios vieron que no podían controlar la situación, comenzaron a retirarse y ocultarse detrás del carro lanzaaguas. Cabe destacar que el carro lanzaaguas no arrojó agua, ya que nunca intentó acercarse a nosotros. El único movimiento que le vimos hacer fue de 1 metro hacia adelante y 10 metros hacia atrás. Los enfrentamientos duraron en total unos 45 minutos y fueron protagonizados por 70 personas.
Llegados a este punto, queremos señalar algunas cosas sobre la violencia estatal. El uso de la fuerza policial excesiva siempre ha sido una herramienta utilizada en circunstancias en las que el poder perdía terreno. Por mucho que intenten convencernos de la suave caricia del poder, nunca olvidaremos los asesinatos, las palizas, las torturas en los centros de detención. Nunca olvidaremos los disparos directos desde una distancia de pocos metros y la amenaza de un policía antidisturbios cuando nos apuntó con su arma reglamentaria durante un asalto al consulado turco. Y todo esto es la punta de un iceberg que a veces es más visible y otras menos. Estos acontecimientos nos hacen reflexionar sobre la planificación operativa de la policía. Pensamientos que nos susurran que los círculos dentro de las fuerzas policiales están buscando sangre. Pensamientos que nos susurran que quieren morir.
Enviamos una señal de agresión desde Salónica a Atenas y a todas las demás ciudades y anunciamos un nuevo ciclo de ataques. Nos alegramos de los atentados que han tenido lugar en Tesalónica, en Exarchia y en otras zonas en las últimas semanas, tanto los que se han hecho públicos como los que nunca se han oído. Nos dan valor para el futuro. Con inteligencia, valor y paciencia, seguimos luchando. Con cerebro, coraje y sin paciencia esperamos a la policía universitaria para recibirlos con los brazos abiertos y flores.
P.D.: Liberación inmediata del compañero y huelguista de hambre Giannis Michailidis
Anarquistas
FUENTE: ATHENS INDYMEDIA
TRADUCCIÓN: ANARQUÍA