Un sistema de control que se perpetúa por medio de la violencia, desde la más visible (militar, policial, carcelaria,…), hasta otras formas más sutiles e interiorizadas como la aceptación y reproducción de roles y valores del Poder. Una opresión cotidiana que nos impide cruzar ciertos límites, y nos impone miedo y las exigencias de la moralidad. Muros y rejas elevadas alrededor de nuestras pasiones. Vivimos todo esto a diario. Pero la pasión incansable por la libertad nos lleva a interrumpir, aunque brevemente, esta normalidad mórbida eligiendo la confrontación en una de sus muchas variantes.
Nos acercamos a otros individuos en el modo en que lxs apoyamos y lxs deseamos en la vida cotidiana, en lugar de cazar necesidades o dependencias; en el modo en que construimos relaciones honestas sin ser más ni menos de lo que decimos. Encontrándonos a nosotrxs mismxs abriendo senderos sin destino prefijado, y eligiendo libremente nuestrxs afines para cada etapa de combate y cada viaje, en un desarrollo individual y también colectivo.
Por tanto, frente a la dominación elegimos el cumplimiento salvaje de nuestros deseos. A veces vamos compartiendo algunos placeres; pero la mayoría de deseos y aspiraciones emanan de nosotrxs mismxs y por esto asumimos el riesgo de verlas cumplidas.
En la madrugada del 2 de septiembre de 2016, golpeamos el Ayuntamiento de Zografou prendiendo fuego a todos los vehículos en su parking. No para cambiar la forma en que adminístran las cosas; no hacemos algún tipo de diálogo con ellos. Salvajemente expresamos nuestro rechazo a esta y cualquier otra forma de dominación. Salvajemente expresamos nuestro amor por la libertad y nuestrxs afines en todo momento.
Fuerza a lxs compas presxs y clandestinxs
Por la propagación del conflicto contra lo existente
¡Por la anarquía!