POR SIEMPRE CULPABLE.
Los juicios de prisionerⒶs anarquistas que eligieron dar una forma violenta a sus ideas y valores, que eligieron asociar con fuego, explosivos y balas su odio hacia el Poder, son otra instancia de la guerra entre la Revuelta Anarquista y el mundo de la Soberanía. Es por eso que, llegando al final de uno de esos juicios, el tercero consecutivo que tengo que afrontar debido a mi acción como un miembro del grupo anarquista de acción directa Conspiración de Células del Fuego, siento la necesidad de que mis palabras se encuentren otra vez con cada compañerⒶ anarquista fuera de los muros.
Desde septiembre de 2009, cuando di el salto hacia la libertad ilegal mientras estaba siendo buscado, eligiendo continuar la acción anarquista a través de la participación en la Conspiración de Células del Fuego, hasta ahora, han sido seis años. Seis años, cinco de los cuales han pasado a través del tiempo y espacio concretos y de la realidad asfixiante del cautiverio. Alrededor de 1825 días caminando interminables kilómetros en círculos bajo un pedazo de cielo tallado con las púas de las alambradas. Alrededor de 1825 días encerrados antes de la puesta de sol.
Cinco años lejos de deambular por las salvajes calles de la acción anarquista, lejos de aquellos bellos momentos donde el ataque rompe la regularidad. Cinco años donde la aparición de compañerⒶs, amigⒶs y queridⒶs está siendo reflejada en las ventanas de horarios y días de visita predeterminados, completando un rompecabezas de retratos descoloridos de tantas personas que tienen una razón vital para cruzar el umbral de la cárcel con la esperanza de “en algún momento juntos de nuevo”.
Sin embargo en estos cinco años no ha habido un solo momento en el que mirando hacia atrás dudase si valió la pena. Porque el valor y la belleza de la revuelta anarquista no pueden ser reemplazados por las frías matemáticas de las sentencias judiciales.
En estos cinco años de juicios continuos, las décadas de condenas impuestas sobre mí, los tribunales para añadir más décadas, más años, más días exiliados en este País de Nunca Jamás blindado, sigo estando orgulloso de mis elecciones y de unirme a la Conspiración de Células del Fuego y su acción en general, que se somete a vuestros juicios una y otra vez repitiendo constantemente los mismos cargos: Terrorista, terrorista, terrorista…
ASÍ QUE ASÍ ES COMO VA SI LO CREÉIS
Para vuestra propia civilización podrida.
Para los ideales y valores envenenados que vosotros representáis.
Para la brutalidad y el horror en los que pisáis construyendo vuestras carreras.
YO SIEMPRE SERÉ UN TERRORISTA.
Porque aunque esté cautivo, mi corazón está donde las conspiraciones anarquistas están siendo ideadas contra la cultura del Poder, al lado de los que queman la llanura, junto a aquellos que inciten de alguna manera la insurrección anarquista constante y al lado de las que viven en los límites mediante el ataque a la soberanía y por ello
YO SIEMPRE SERÉ CULPABLE.
En cuanto a la acción global de la Conspiración de Células del Fuego, yo soy parte viva de ella como ella es parte viva de mí. Sin embargo, esto nos concierne sólo a mí y a mis compañerⒶs, y de ninguna manera estoy dispuesto a ayudar a las autoridades judiciales en su trabajo. Pero todⒶs lⒶs jueces que han ayudado activamente en la guerra contra la insurrección anarquista deberían tener en mente que las responsabilidades nunca se retiran y que siempre irán tras ellⒶs.
Y sé por la historia que siempre a través a lo largo de los años hay conciencias que escogen caminar en los senderos de la revuelta anarquista y armar sus deseos. A todⒶs esⒶs compañerⒶs que quizás están ya moviéndose en las sombras o que quizás se moverán en el futuro, tengo que decir que si ocasionalmente siento algunos momentos de libertad, es a través de los ataques anarquistas que me recuerdan que la rebelión anarquista constante está siendo continuada.
Así que me siento orgulloso de que incluso ahora, después de cinco años de cautividad y muchos años más colgando sobre mí, pueda seguir gritando a través de las grietas de vuestros muros, reforzados con capas dobles de cemento y filas triples de alambre de púas:
¡NI UN SÓLO MILÍMETRO ATRÁS,
9 MILÍMETROS A LAS CABEZAS DE LOS JUECES!
Panagiotis Argirou
Orgulloso miembro de la Conspiración de Células del Fuego – FAI / FRI
Fuente:Voz Como Arma