Mensaje de resistencia del anarquista encarcelado Th. Xatziagkelou.
Cuando las horas empiezan a contar hasta la pérdida total de la libertad desde los dientes del confinamiento, cada momento adquiere su propio significado existencial. Una sonrisa, una caricia, el calor de la voz de un compañero en una fría llamada telefónica, los cánticos fuera del interrogatorio son las llamas que queman tu corazón, recordándote que nada termina. Las batallas tienen bajas. La propia guerra tiene bajas. Pero nada nos fue dado, nada nos fue dado incruentamente porque extendimos nuestra mano. Nada se ganó a través de las oraciones.
«Este blanco inhumano e insidioso de tus ojos vacíos me recuerda el armisticio de la batalla…»
En esta vida, todo se gana con la fe y la dedicación en el campo del antagonismo social. Con constancia en las batallas y una tensión incesante, una persistencia en el horizonte ofensivo. A través de mi pequeña contribución a la evolución de la lucha de clases, más allá de mis contradicciones y errores, si hay algo que me caracteriza es la conciencia social y el compromiso con el deber revolucionario. Estas son las dos cosas que, en algunas noches, se convierten en una soga alrededor del cuello y no te dejan dormir. Los gritos, los sollozos e incluso los silencios despiertan, y te enfurecen, te enfurecen, te arman.
Responsabilidad, compañeros. Tenemos responsabilidad. Por todas esas noches inquietas me siento orgulloso, porque todas esas noches elegí que mis ojos miraran las estrellas. Me mantengo inflexible, sin arrepentirme, y más enojado que nunca, porque defiendo mi orgulloso cautiverio contra las libertades muertas de la decadencia.
«Estos un poco ásperos, para la restauración de lo negro».
Todos mis pensamientos, mi amor y mi apoyo permanecen firmemente del lado de estas dos personas que están encarceladas junto a mí, dando la lucha más importante de todos nosotros. La lucha contra el absurdo de la represión. Por mi parte, les recordaré que la revolución contra la tiranía es una cuenta pendiente. Y la violencia revolucionaria debe ser un camino no negociable, de una sola dirección.
Compañeros, hasta que nos volvamos a encontrar en los campos de batalla, no nos comprometamos con nada menos que con todo.
Abajo el Estado, viva la Anarquía
Thanos Xatziagkelou, Cuartel General de la Policía de Tesalónica
Jueves, 10/2/22.
FUENTE: DARK NIGHTS
TRADUCCIÓN: ANARQUÍA