Osman Evcan, que está preso en las cárceles del estado turco a partir de 1992 y se identifica a sí mismo como un anarquista vegano desde el año 2003, está librando una dura lucha por las condiciones rudimentarias que esta viviendo, como el logro de correo electrónico, la comunicación telefónica, información, etc., con el punto principal es el derecho de la alimentación vegana. Desde del 22 de febrero, está llevando su cuarta huelga de hambre por las mismas razones, en un período muy corto de tiempo desde la última, ya que lo trasladaron recientemente a una prisión de tipo L, perdiendo todo lo que había logrado hasta ahora con sus anteriores huelgas de hambre agotadores.
Nosotros apenas lo conocemos, pero personalmente no podemos dejar de sentirnos remecidos por el hecho de que en una zona de guerra del país, un compañero preso elije en insistir y de plantear la cuestión de la liberación total de la vida de los grilletes de la civilización y de la autoridad. Un compañero preso que se niega a alimentarse de cadáveres de animales, que han sido torturados por la industria de la carne y todos los derivados del dolor, que se niega a convertirse en una rueda dentada en esta máquina capitalista sediento de sangre que está destruyendo y saquea la tierra.
Nosotros mismos hemos experimentado el desdén y la ironía en nuestra actitud de no lucha antropocéntrica; incluso en el interior del medio de la lucha antiautoritaria en Grecia, por lo general en el nombre de «algo más importante», ya que no puede haber una priorización imparcial de la lucha. Es por eso que este tiene una importancia adicional para nosotros, señalamos la huelga de hambre de este compañero en Grecia, así, aparte del obvio apoyo y solidaridad que Osman necesita en este difícil momento.
HASTA QUE LA ÚLTIMA JAULA SEA DESTRUIDA
NADIE ESTÁ LIBRE
Dimitris Politis
George Karagiannidis
Yannis Michailidis
Fuente: Radio Fragmata
Traducción: Instinto Salvaje