El 17/9/2015, 2 años después del asesinato del antifascista Pavlos Fissas por la mano del fascista Roupakias, se convocó una manifestación antifascista – antiestatal – anticapitalista (https://athens.indymedia.org/event/60243/) en la plaza de Kaningos por la «Asamblea anarquista contra el estado, el capital y lxs fascistas».
Como se ha demostrado históricamente, el fascismo es la mano derecha de lxs patrones y los Estados. Lxs fascistas son lxs testaferros útiles para la expansión de los intereses capitalistas en términos militares, siempre abrazados por la narrativa de la conciencia y la supremacía nacional. Siempre que ha sido necesario, esta narrativa ha sido empleada ideológica y materialmente con el fin de redefinir los equilibrios sociales y las condiciones de explotación.
Esa concentración pretendía establecer la conexión de la perspectiva antifascista con los principios anarquistas, anticapitalistas y antiestatales más amplios, afirmando que lxs fascistas no son nada por sí mismxs y que no podemos aniquilar la amenaza fascista si no resistimos principalmente al sistema capitalista y al poder estatal que lo engendra y alimenta. El asesinato de Pavlos Fissas no fue un incidente aislado. Fue parte de las políticas racistas estatales que ya estaban estigmatizando y destruyendo a lxs migrantes y refugiadxs, a lxs trabajadores sexuales seropositivxs, a lxs movimientos e iniciativas de resistencia, a los grupos sociales marginadxs que -a lo largo de los muchos años de historia capitalista- fueron arrojadxs al vertedero de la depreciación y la degradación. Era parte de la separación de clases que -a lo largo de siglos- fue normalizando la desigualdad social, la pobreza y la miseria.
La gente de aquella manifestación se enfrentó al poder represivo, al pasar de la plaza de Kaningos a la comisaría de policía de Exarchia. Desde este punto, los enfrentamientos se extendieron a toda la zona de Exarchia durante algunas horas. En el lado de la gente de la lucha, hubo detenciones y heridxs graves que se produjeron después de la intervención represiva de las antiguas fuerzas DELTA (lxs policías con las pequeñas motos). Vale la pena señalar que en esa manifestación fue la última aparición de lxs «matones» uniformadxs específicxs por los próximos 4 años (en 2019 reaparecieron bajo el gobierno de Nueva Democracia). Y esto ocurrió porque se rompieron los falsos límites humanistas, y causó revuelo la violencia que ejercieron sobre los cuerpos de lxs jóvenes, rompiendo dientes, poniendo ojos morados, atropellando pies con sus motos, rompiendo manos, aplastando huesos. Pero estas prácticas no son inéditas, ni invisibles. El Estado tiene una continuidad, y también la brutalidad y la «violencia legal» ejercida por sus testaferros armados.
Los procesos judiciales de muchas personas incluyen cargos de tipo penal. Las audiencias judiciales aún no han terminado para todxs lxs procesadxs, ya que aún está por celebrarse el juicio de apelación de algunxs compañerxs que en su día tenían más de 18 años, y se les juzga con la correspondiente imposición legal. Las cantidades de dinero que hay que recaudar son casi inasequibles, y el periodo de encierro a causa de Covid-19 dificultó aún más el procedimiento de recaudación de ese dinero.
Esta campaña de solidaridad específica trata de recaudar una cantidad relativamente pequeña del total de los gastos legales para el tribunal de apelación, ya que la mayor parte ya se ha recaudado. Estos gastos legales surgen por la necesidad de la defensa legal de los procesados ante la sala de juicios.
LA SOLIDARIDAD ES NUESTRA ARMA
LUCHA CONTRA EL ESTADO-CAPITAL-FASCISTA
FUENTE: FIRE FOUND
TRADUCCIÓN: ANARQUÍA