El viernes 14 de octubre de 2016 el grupo anarquista Apópyra realizó una acción contra el “Congreso Internacional de la Paz”, celebrado el día siguiente en el ayuntamiento del barrio de Ilioúpoli, en las afueras de Atenas. Se trata de uno de los muchísimos eventos de este tipo, celebrados cada vez más frecuentemente durante los últimos años. La finalidad de tales eventos es (además de blanquear dinero) hacer propaganda a favor de la “paz social”, o sea de la perpetuación del estatus quo actual. Es claro que de la “paz social” los que salen beneficiados son los de arriba, quienes en una guerra de clase correrían el peligro de perder sus privilegios sobre los demás.
En esta acción se desplegaron y se pegaron pancartas, se pintaron lemas y se tiraron pancartas. Las pancartas ponían “Ninguna guerra entre los pueblos. Ninguna paz entre las clases sociales”, “El camino a la paz entre los pueblos pasa por la guerra contra la guerra de los patrones”. Algunos de los lemas pintados fueron los siguientes: “Ninguna paz con el Estado, la patronal y los fascistas”, “Poner los intereses obreros por delante. Ninguna paz con los patrones”. Algunos de los volantes tirados ponían los siguientes lemas: “La revolución debe ser violenta porque sería una locura esperar que los privilegiados reconocieran el daño y la injusticia que implican sus privilegios y se decidieran a renunciar voluntariamente a ellos (Enrique Malatesta)” “¿De qué paz estamos hablando? Pobreza, desempleo, represión, explotación cruel por la patronal, “accidentes” obreros, campos de concentración para inmigrantes,… Aquí vivimos la guerra cada día”.
FUENTE: VERBA-VOLANT