GÉNOVA, ITALIA: VEHÍCULO DE ENI QUEMADO

«Atacamos sólo para nosotrxs mismxs, para hacer y rehacer una experiencia íntima del rechazo de este mundo. El sentido y la consistencia de nuestras vidas surgen sólo en estos pocos segundos»1 .


La razón principal por la que tenemos que ponernos en el juego, en primera persona, sin estar entre la espada y la pared por el miedo a las posibles consecuencias represivas, es la conciencia de que no somos libres. Incluso si vivimos fuera de los muros de una prisión muy asquerosa, vivimos en un mundo realista comparable a una prisión al aire libre. Las cadenas que llevamos son en parte aceptadas como necesidades normales, la mayoría de ellas son percibidas como iguales, si no más indispensables, a las necesidades fisiológicas, como el uso de ordenadores, teléfonos inteligentes, medios de transporte… Estas cadenas se nos imponen desde lo más alto de lo que resulta ser cada vez más parecido al «gran hermano» de Orwell. Lxs que gobiernan saben muy bien que han hecho un trabajo notable en términos de distracciones masivas, necesidades inducidas y confusión ingeniosamente diseñada para asegurar que incluso lxs oprimidxs apunten a ser opresores, identificando al enemigo en quien está en el escalón más abajo.

El Estado debe saber que, a pesar de todo, siempre habrá individuxs que no aceptarán su delirio de omnipotencia, que no podrán evitar sentir el peso de las cadenas y, en consecuencia, organizarse para destruirlas.

Así que se hizo con un auto de Eni.

Eni es la empresa con mayor volumen de negocios en Italia y desempeña un papel fundamental en la economía mundial para la exportación de gas y petróleo. Asegura sus ganancias manchado de la sangre de miles de civiles, colabora activamente con las milicias libanesas que protegen sus pozos petroleros, los mismos que manejan una lager donde todos los días se practican violaciones, torturas y asesinatos.

Al igual que en Italia, Faisal Hossai, un joven bengalí de 32 años, murió a principios de julio en la RCP, con una lager en Turín.

Atacar a Eni significa atacar al Estado italiano y a sus intereses económicos.

Nuestra prerrogativa es atacar las estructuras, los medios y a cualquiera que alimente y defienda la represión, haciéndola informal, disfrutando de momentos de alegría que son esenciales para salir de la resignación de la vida cotidiana.

Las formas de atacarlos son variadas, trabajamos con fantasía y astucia.

¡MUERTE A LXS OPRESORES!

¡VIVA LA INTERNACIONAL NEGRA!

¡FUEGO AL LAGER, A LA CPR Y A LAS CÁRCELES!

1. Nota de anarhija.info: «Francia: Fuego de medios y reflexiones contra quienes los usan» (Francia: Incendio di mezzi e riflessioni contro quelli che li utilizzano)


FUENTE: ANARHIJA

TRADUCCIÓN: ANARQUÍA