Una nota de humor sobre el trato «mediático político-judicial» del movimiento «Chalecos Amarillos». Agradezco al escritor de Montpellier por permitirnos compartirlo.
«Creo que la imagen que más me marcó de las manifestaciones griegas fue filmada (video vinculado a continuación) el 5 de octubre de 2011. Este día, los manifestantes retroceden por la persecución en moto hecha por la policía, conocida por su brutalidad y odio. De repente, uno de los motociclistas cae. Él recibe un cóctel molotov en la cabeza. El depredador se vuelve la presa. Y la multitud grita: ¡Arde, gusano! Arde!
Ante esta imagen, como ante la violencia policial, no hay como disfrazar la reacción: o se celebra, o se condena – lo que puede variar es el nivel de intensidad.
¿Y qué tiene que ver con el movimiento «Chalecos amarillos»? Por un lado, lxs manifestantes son condenadxs por la intención de arrojar una piedra o, simplemente, porque ellxs son sospechosxs por tener la voluntad de participar en una manifestación. Lxs policías lxs presentan como locxs peligrosxs, listos para matar y llorihttps://noticiasanarquistas.noblogs.org/post/2019/03/01/franca-video-a-policia-e-m-molotov/quear sus heridas exigiendo mucho más dinero. Lxs magistradxs condenan, lxs políticxs exulta, en las editoriales se exclama en tono sensacionalista: «¡Republica amenazada por bandidxs!».
Por otro lado, las personas están realmente heridas, pierden un ojo, una mano, son golpeadas, amenazadas, insultadas, detenidas arbitrariamente, fichadas. La policía dice que hace todo esto dentro de la ley y que no hay evidencias de que esos hechos sean reales. Lxs magistradxs aprueban, lxs políticxs y lxs medixs lo omiten.
El abismo entre esas dos situaciones es llamado por lxs periodistas un «sentimiento de injusticia». Esto no es un sentimiento, es una constatación. Y el dispositivo mediático político-judicial que justifica todas las injusticias, que encubre todos los crímenes represivos, comienza a derramarse ante este montón de inmundicia.
FUENTE: a.n.a.
TRADUCCIÓN: ANARQUIA