A las 6 de la madrugada del martes 29 de mayo se ha llevado a cabo una operación represiva a nivel internacional orquestada por el grupo de investigación de la policía alemana “Schwarzer Block” (Bloque Negro). Esta operación ha tenido efecto en Francia, Suiza, Italia y España.
Desde que la policía alemana perdió el control en su operación más grande y militarizada del siglo -Desde que tomamos las calles durante las protestas contra el G20 en Hamburgo el verano pasado y mostramos al Estado que ellos no pueden controlarnos por completo, ni siquiera por la fuerza.- El Estado Alemán está buscando gente a la que culpar y castigar, personas con las que representar la revuelta del G20 y su consiguiente represión.
Hay un equipo de investigación con más de 180 agentes de policía que se hacen llamar “Bloque Negro Soko”, intentan atrapar tantos insurgentes como puedan. Desde el verano pasado, están llevando a cabo grandes olas represivas con operaciones de cuando en cuando, que parecen ser especialmente pensadas para captar la atención mediática e intimidar a los manifestantes. Hicieron redadas y dos grandes investigaciones públicas con más de 200 imágenes de sospechosos de participar en los disturbios, que fueron impresas en los medios alemanes con un llamamiento a denunciar a estas personas.
Uno de las mayores aspiraciones de la policía de Hamburgo es tener este poder en otros países europeos, lo cual ahora se está volviendo real.
Este pasado martes se ejecutaron registros en varios lugares buscando pruebas y llamando a la gente a declarar. En España, uno de los cuatro registros que querían efectuar ahí no se llevó a cabo por trabas legales; en Italia, se realizaron redadas en Génova y Roma, incluida la casa de un compañero que ya había sido condenado en Hamburgo; en Bremgarten (Suiza), la casa de un compañero fue asaltada; y en Francia buscaban a otros tres compañeros.
La policía ya lanzó una búsqueda paneuropea de 24 sospechosos de alborotadores el 13 de abril. La Policía Federal Criminal (BKA) había enviado una lista de personas buscadas con imágenes de dos docenas de personas hasta ahora desconocidas.
La investigación que da lugar a esta operación tiene que ver principalmente con los hechos ocurridos el 7 de julio por la tarde-noche. La policía alemana está trabajando mucho con material genético y contrastando fotografías y vídeos.
11 meses después de la contra cumbre, la represión apenas empieza a nivel internacional, por lo que creemos necesario mantenernos alerta. Es importante mantenerse informada del curso de estas investigaciones y procesos, del mismo modo que es recomendable consultar el archivo de fotos publicado en la página de la policía de Hamburgo, preferiblemente todo ello tomando precauciones para trabajar bajo condiciones de seguridad informática.
En los registros, la policía busca no sólo cualquier material que nos pueda vincular con Hamburgo o las protestas, como mapas o ropa; sino que también ponen especial interés en los contactos y vínculos internacionales. Todo aquello que nos vincule con entornos o compañeras de otros países, es para ellos un material valioso. Cualquier anotación en un papel que acabe @riseup.net les hace frotarse las manos. También hay que tener cuidado con todo el material electrónico que abarca desde ordenadores y usb hasta tarjetas sim.
Hacemos un llamado con esto a mantenerse alerta e informadas, tener nuestras casas limpias de material que nos pueda vincular con las protestas del G20 y continuar apoyando la lucha que esto supuso, así como a las compañeras que están sufriendo la consecuente represión.
Esta búsqueda ávida de contactos y vinculaciones, obviamente no es fortuita. Una vez más, la policía busca dibujar algún tipo de red o coordinación internacional que pueda equiparar estos sucesos a algún tipo de acción terrorista coordinada. En varios medios alemanes repiten que “El senador del Interior Andy Grote del SPD trajo los disturbios cerca del terrorismo.”
Con esta operación internacional, además generan redes entre ellos, afianzando una forma de trabajar en cooperación. La policía alemana allana nuestras casas tomando lo que le interesa, y ya de paso los policías de cada país toman buena nota y preparan la represión en su propio terreno.
También, según palabras literales de su portavoz, se trata de un primer paso que precederá otros y que sirve principalmente para amedrentar y hacer sentir inseguras a las personas que acudieron a la contra cumbre, aunque se encuentren en otros países.
En este caso, como siempre, “terrorista” no es otra cosa que una más de sus clasificaciones con las que poder aplicar su aparato represivo, con la que poder articular un discurso que les ponga fácil el combatir la disidencia y los agentes de conflicto. Así como sus categorías de “manifestantes buenos” o “manifestantes malos”, “inocentes” o “culpables”. Terroristas, alborotadores, delincuentes; a veces quizás lo seamos, a veces no. A veces culpables de ir a plantar cara cuando los dueños del mundo se reúnen para decidir sobre nuestras vidas siempre mirando por su máximo beneficio. No nos importan mucho sus categorías, sus titulares de prensa ni sus sentencias.
Cualquier acto de violencia contra el Estado y el Capitalismo, sus infraestructuras y cuerpos represivos, queda sobradamente justificado para nosotras por la violencia sistemática y estructural a las que nos condenan unas condiciones de vida impuestas.
¡Fuerza para todas aquellas que han luchado por “ensombrecer” el G20, para las que sufrieron detenciones y redadas y las que aún están en prisión!
Extraído y traducido de: DE.INDYMEDIA.ORG
FUENTE: BRIEGA