«La comodidad, la clase media, el civismo, la lógica, la sumisión consentida, la policía, las comisarias, las ciudades, las sedes políticas, el consumismo, el trabajo dignificador junto con toda esa basura posmoderna de la Era humanística de la razón del Hombre. ¡Apresuraos a quemarlo! Y condenad con vuestra danza, para ajusticiar la sociedad de los derechos otorgados, la sociedad de la servidumbre consentida, la sociedad de cadáveres.
Acercaos, hermanos, prestad atención a mi mensaje, como Hija réproba de la razón moderna. ¡Elevad vuestro Yo por encima de la sociedad de los iguales, saboread el gusto del abismo – corroed con vuestro espíritu, negación tras negación, los pilares estructurales de la civilización! – ¡Haced caed los muros de la lógica moderna, de la razón Humanística, del orden pacificador! Acercaos, hermanos, prestad atención a mi mensaje, como Hija réproba de sociedad tecno-industrial. ¡Alzad la potencia Egoísta, convertidla en el liquido inflamable que incendia la idea de Hombre Moderno!»