Por: Ex-Nihilo
«Las “comunidades” del Capital dan a elegir desde llevar una vida sedentaria o una vida como deportista, ser seguidor de los reality shows o pertenecer a un club literario, comer alimentos chatarra o comida orgánica saludable, pasar la noche en un antro o en un bar, pasear en bicicleta o en automóvil, hacer turismo nacional o extranjero, hacer ecoturismo o jugar videojuegos, asistir a un concierto de música rock, punk, metal, pop, salsa o de música folklórica, cultural, sinfónica; comprar ropa de marca o comprar prendas autóctonas elaboradas artesanalmente, ser seguidor de una serie de tv o de otra, ser de izquierda oderecha, ser hetero o gay… En fin, una extensa serie de opciones, en las cuales, la tecnología misma (en colaboración con las instituciones del Estado) tiene cabida para formar parte de esa gran familia ideológica que hará más cabal la enajenación y parcialización, estableciendo su ideal de diversidad y elevando la paz social a niveles tóxicos e insoportables de miseria ciudadana».