FUENTE: LLIBERTAT AMADEU
Bueno, como sabéis continuo en la cárcel de Brians I y no tendría que sorprenderme que continúen los carceleros fascistas torturadores, a los que les gusta insultar, humillar, vejar y pegar a los presos, pero en el Módulo I de esta cárcel, lo que está pasando sobrepasa lo impensable.
En este módulo tenemos un carcelero que se llama Pablo y como es normal, los presos lo conocen como Don Pablo. Este individuo tiene varias denuncias por malos tratos a los presos, por eso ya es extraño que continúe trabajando en una cárcel y más tratando con personas, cuando es como mínimo, un psicópata.
Este carcelero trabaja normalmente el lunes, martes doble turno y el miércoles hasta el mediodía. Este pasado lunes día 11, por lo visto tenía uno de esos brotes psicóticos porque ya de buena mañana, empezó primero con el barbero del módulo, delante de otros presos, diciéndole «eres tonto o qué, o lo pareces, ¿qué es lo que quieres, que te rompa la cara?».
Después, cerca del mediodía, a otro preso, en este caso un destino del comedor, le dijo palabras gritando como a los demás: «tú eres un mierda, no vales para nada, eres una cucaracha, te piso y dejas de existir». Por la tarde, y siguiendo con su vocabulario, había un destino de los tallers que estaba hablando por teléfono con su familia. Este preso estaba llamando fuera del horario habitual porque cuando sube de los talleres, al mediodía más tarde de la una y por la tarde más tarde de las siete, este horario lo pactamos fuera de horas con la directora de esta cárcel y con el cap de Modul, y lo pacté yo mismo porque los de talleres no podían llamar dentro del horario normal.
El caso es que este individuo, le empezó a gritar cuando estaba hablando con su familia, «cuelga el teléfono, qué cojones haces llamando a esta hora». El preso viendo lo que le estaban gritando, optó por decirle a su familia, «cuelgo porque me están dando la bulla», y colgó. El carcelero psicópata llamado Don Pau, siguió gritando, «¿qué cojones les tienes que decir a tu familia que te estamos dando la bulla? Pon las manos detrás, te voy a joder los talleres y te voy a cambiar de celda a la otra ala del módulo».
Días atrás este mismo individuo metió a otro destino de talleres y aparte de humillarlo con insultos, le iba dando golpes en el pecho secundado por otros dos carceleros, porque en ocasiones otros carceleros se contagian de esas prácticas.
Para rematar la jornada, el martes un preso quiso cursar un procedimiento de habeas corpus porque considera que su situación, cuando menos, es irregular. Como todos sabemos, un habeas corpus es un derecho fundamental reconocido en la C.E. de la que tanto alardean algunos. El caso es que este individuo, junto con los demás guardias, le negaron ese derecho de Habeas Corpus diciéndole que había un artículo en el Reglamento Penitenciario (RP) que impedía que le dieran curso. Increíble pero cierto.
Es curioso que desde la Generalitat de Catalunya, se critique las actuaciones de la Policía Nacional, Guardia Civil y de los Mossos d’Esquadra por pegar, maltratar y vulnerar derechos fundamentales, cosa que no dudo, pero que por otro lado en sus instituciones, permita a sabiendas que en sus cárceles se tortura, se insulta, se humilla, se vulneran derechos fundamentales, que se permite la propagación de enfermedades por falta de lotes higiénicos, se esté pasando hambre por falta de comida en los comedores, falta de productos en los economatos, etc.
Algunas personas empezamos a pensar que se quiere la independencia para que entre unos cuantos puedan convertir Catalunya en un país autoritario, con una dictadura en toda regla, donde el 3% de las comisiones se conviertan en el 100% de todo, no se tiene que olvidar que Carles Puigdemont vive a como un Rey y que, como el de España, lo pagamos entre todos nos guste o no. Ahí lo dejo.
Amadeu Casellas Ramon
17-11-2019