La noche del 24 al 25 de marzo, tras meses de preparación, entramos en la Unidad de Caballería de la Policía Nacional en Madrid, saltando la valla, y nos fuimos dejando un artefacto incendiario bajo uno de sus vehiculos todo terreno.
Realizamos este ataque contra la cumbre del G20 y se la dedicamos a todas las anarquistas presas.