EN UN DÍA COMO HOY: DAIJIRŌ Y MAKOTO “DOS HOJAS DE LA GUILLOTINA”

De izquierda a derecha el segundo es Daijirō Furuta y el cuarto es Wada Kyûtarô. Los demás compañeros son miembros de Girochin Sha, pero se desconoce su identidad.
De izquierda a derecha el segundo es Daijirō Furuta y el cuarto es Wada Kyûtarô. Los demás compañeros son miembros de Girochin Sha, pero se desconoce su identidad.

Por: INSTINTO SALVAJE

Makoto Tomioka también conocido como Tetsu Nakahama, nacido el 1° de enero de 1897. Poeta, escritor y activo luchador del movimiento obrero, participó en la publicación de “Rôdo Undô”, donde realizaba denuncias y arengas por la consecución de la emancipación y la anarquía.

Daijirō Furuta nacido el 1° de enero de 1900, tempranamente participó en el movimiento obrero de Japón. A los 19 años militó en “Shakaishugi Dantai Minjin Dōmeikai” (Federación Popular de los Grupos Socialistas) y en La Federación de la Construcción. Pero a los 21 años tomó la lucha por la anarquía,  donde organizó el movimiento anarquista campesino en Hasuda, estableciendo dos proyectos, la fundación de “Kosakunin Kai” (Sociedad de los Pequeños Granjeros) y el periódico Kosakunin (Pequeños Granjeros). Estos proyectos construidos en conjunto con los compañeros Yoshinaga Watanabe y Arata Nagashima no tuvieron mayor repercusión y fracasan.

CONTEXTO SOCIAL EN JAPÓN

El movimiento anarquista, en 1918, empieza a tener un notable alzamiento; las revueltas sociales por el aumento del costo de la vida y las huelgas de los mineros, son el detonante de un hito importante conocido como la “Protesta del Arroz”, donde los grupos más marginales de la sociedad nipona empiezan a tomar la lucha por la anarquía y no escatiman cualquier forma de lucha contra las autoridades de gobierno. Frente a este escenario el Estado japonés orquestará una cacería de brujas contra los/as anarquistas, sindicalistas, inmigrantes coreanos y todos los grupos marginales que subvirtieran a la sociedad nipona.

El escenario para iniciar la represión y exterminio de todo germen insurrecto fue, precisamente el 1° de septiembre de 1923, cuando una seguidilla de terremotos, incendios y saqueos que asoló el Este de Japón deja como saldo 90.000 muertos y 500.000 viviendas destruidas, el gobierno japonés lo utilizaría para iniciar rumores de un posible alzamiento de los grupos anarquistas y marginales, lo cual encontró sentido en la clase alta de ese entonces, donde organizarían grupos militares privados llamados “Sociedad Nueva” y “Asociación de excombatientes” , quienes estaban armados de grandes sables, pistolas, y lanzas de bambú.

La policía aprovechó todo este contexto para empezar con una ola de asesinatos, violaciones y torturas contra los grupos e individualidades insurrectos, siendo el 16 de septiembre un día clave para los compañeros Daijirō y Makoto. La policía detendría a los/as compañeros/as Osugi Sakae de 32 años (un propagandista de las ideas anarquistas en el Japón y Corea), Noe Itō de 29 años (compañera anarcafeminista y difusora activa de las ideas antiautoritarias) y Munekazu Tachibana (sobrino de Sakae, que tenía 6 años), estos fueron transportados en automóviles hasta la comisaría donde serían torturados, asesinados y sus cuerpos arrojados a un pozo. Estos brutales asesinatos conocidos como “el Incidente del Amakasu”, llevan el nombre del teniente de la policía Amakasu Masahiko quien dió la orden al suboficial Mori y a dos cabos: Kamoshida y Houda, de asesinarlos.

Este hecho marcaría la piel y los corazones de nuestros compañeros Daijirō y Makoto, quienes conocían y tenían una relación cercana con Osugi, y por consecuencia se cuestionarían los métodos de lucha que hasta ese momento habían utilizado para enfrentarse a las autoridades de gobierno y difundir las ideas anarquistas.

“DOS HOJAS DE LA GUILLOTINA”

La “Girochin Sha” (ギロチン社 – Sociedad de la Guillotina), es una organización anarquista de acción fundada en 1922 por distintos anarquistas donde encontramos a los compañeros Tomioka y Furuta. Esta organización apostaba que para poder conseguir la anarquía y la tan anhelada libertad solo se podría realizar a través de la lucha armada, donde la afinidad entre los/as compañeros/as y las acciones ilegalistas eran las únicas herramientas a usar. Todo esto después de un proceso de discusión y experiencias en las luchas sociales y sindicalistas.

Los asesinatos de Osugi Sakae y Noe Itō serían la mecha que encendería el accionar de Tomioka, Furuta y de Girochin Sha, quienes buscarían vindicar a los/as compañeros/as asesinados/as, preparando una serie de ataques contra los responsables de este hecho. Para lograr esto varios/as compañeros/as deciden llevar a cabo expropiaciones bancarias, siendo el más importante el ocurrido en octubre del 1923, donde muere un bancario y atrapan a 8 compañeros, el único en escapar fue Daijirō Furuta.

A pesar de que 8 compañeros/as fueron a prisión, las acciones de Girochin Sha no pararon. Los vindicadores afirmaron a través de “Rôdô Undô” y en las palabras del compañero Wada Kyûtarô que “La autoridad pretende que el asesinato de Osugi debe atribuirse a la iniciativa personal del capitán Amakasu y de sus cómplices. Esta es una vulgar mentira. Se sabe, en efecto, que los militaristas incubaban desde algunos años el deseo de degollar en la primera ocasión propicia a todos los revolucionarios… Los acontecimientos anteriores se deducen con claridad más que suficiente, que los asesinatos en masa no partieron de la iniciativa personal de un individuo, sino del gobierno, que cedió a la presión insistente de los militares. Durante el proceso, Amakasu, el asesino de Osugi, pareció ser considerado con menosprecio por parte de la burguesía. Mas, luego quisieron ver en él a un ferviente patriota de temperamento vehemente”.

En 1924 Makoto Tomioka, en conjunto con otros compañeros/as, llevarían a cabo un intento de asesinato al presidente de la empresa Kanebo, fallando en el objetivo y el grupo resulta arrestado. En septiembre de ese mismo año, la Sociedad de la Guillotina lleva a cabo dos atentados contra el general Masatarō Fukuda como venganza por el asesinato del anarquista Ōsugi Sakae, fallando en las dos ocasiones. A la par se realizaron ataques contra un puesto policial, otra contra una línea ferroviaria y la entrega de una carta bomba en la casa de Fukuda.

Ahora bien, frente a estos ataques realizados por la “Sociedad de la Guillotina”, La policía buscaría de qué manera eliminar a este grupo de acción. Makoto Tomioka se encontraba en prisión junto con la mayor parte de esta organización, fueron sometidos a torturas buscando conseguir información respecto a los integrantes y la localización de ellos/as. Finalmente logran encontrar a los compañeros Wada Kyûtarô y Daijirō Furuta.

Daijirō Furuta, quien fabricó las bombas y mató a un banquero en Osaka, es condenado a muerte. El 14 de septiembre le escribe a sus compañeros/as: “El abogado Fusetasughi me comunica que no les disgusta nuestra actitud, porque están de acuerdo en no apelar. Esto nos ha dado mucho placer y de ello les estamos infinitamente agradecidos”. Furuta espera el cumplimiento de su sentencia en la prisión de Itschigaya y sus palabras serían: “En estas condiciones, a despecho del dolor y de la ira, puedo esperar, sosegado y sereno, el veneno de la muerte… Todo acabó. La conciencia no me pesa. Estoy sereno”

Makoto Tomioka es condenado a muerte por pertenecer a la “Sociedad de la Guillotina” y el intento de asesinato al presidente de la empresa Kanebo. Su ejecución en la horca, tuvo como lugar el 15 de abril en la prisión de Osaka y, antes de morir, deja sus poemas dedicados a sus amados/as compañeros/as de lucha y la anarquía, dentro de los cuales podemos leer: “Ceder! El hombre de los ojos!”, “Pan Negro” y “Luto por mi último compañero Furuta”.

La sentencia para los/as otros/as compañeros/as de esta organización ilegalista fueron las siguientes: Momischi y Kanaka prisión perpetua; Utschida y otros tres compañeros a 15 años; Zamako a 8 años; Ito y Ueno a 3 años. Finalmente queremos mencionar el caso del compañero Wada Kyûtarô quien fue condenado a prisión perpetua y quien durante el proceso se dirige al juez diciendo: “Deseo morir; no quiero inspirar compasión, ni solicitar reducción de pena. Sólo me duele inmensamente no compartir la suerte de Furuta”. El día 4 de agosto el compañero escribió su testamento, en el que decía: “Si soy condenado a muerte y ajusticiado, abonasen con mis cenizas las macetas de flores, y como ceremonia fúnebre organicen una excursión”. En 1928 el compañero decide suicidarse en prisión.

La historia y la memoria anarquista se basan en la consecuencia y la lucha de compañeros/as que no dudaron en arrojarse al abismo por ver la destrucción de toda forma de dominación. No podemos olvidar la historia de nuestros/as hermanos/as. Rescatar nuestra memoria combativa y autoeducarnos para no cometer los mismos errores y hacer de nuestra lucha el mejor gesto hacia nuestros/as compañeros/as y que su muerte por la libertad, autodeterminación y la anarquía no fue en vano.

COMPAÑEROS DAIJIRŌ, MAKOTO, WADA, 

MOMISCHI, KANAKA, UTSCHIDA, ZAMAKO, ITO, UENO, ŌSUGI Y NOE.

PRESENTES!

VIVA LA GIROCHIN SHA!

VIVA LA ANARQUÍA!

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Fuentes:
http://cira-japana.net/pr/
http://www.mundohistoria.com.ar/la-sociedad-de-la-guillotina-martires-de-la-guillotina/
https://libcom.org/library/anarchist-movement-japan-2
http://www.ne.jp/asahi/anarchy/anarchy/english/history1.html
http://www.ne.jp/asahi/anarchy/anarchy/english/history.html