¿Puede el anarquismo o más bien la anarquía, sobrevivir a los velocísimos
cambios producidos por la civilización tecno-industrial?
Si nuestra respuesta es sí, los planteamientos anárquicos deben sumergirse dentro de los ríos
mas salvajes que encontremos, para refrescarse del incandescente y sofocante calor,
que emana de las elucubraciones más rojas del pensamiento libertario histórico.
Juan de la Tierra
En un par de reflexiones anteriores1 he hecho referencia al “neo-feudalismo” que nos impone el actual sistema de dominación, a continuación, intentaré explicar a que me refiero.
Es evidente que las grandes corporaciones empresariales y financieras controlan los gobiernos e imponen sus intereses, es decir, dependemos del poder económico de las multinacionales, poder que antes se centraba en el Estado; hoy las multinacionales se han convertido en los nuevos feudos. Tras la pérdida de poder e influencia del Estado, oportunamente las prácticas de Land grabbing y water grabbing –en caliche de la IR 4.0–, se han incrementado en la actualidad. Tradicionalmente, el Estado para ejercer su autoridad ofrecía: seguridad, alimentación y educación. En lo referente a la economía, durante los siglo XIX y XX funcionó una suerte de conjugación Estado-Capital, pero tras el paso de los gobiernos Thatcher-Reagan, se sentaron las bases para la liberación económica, siendo esta la amenaza más evidente en el presente siglo, donde los trabajos de tipo rutinario (repetitivo) serán los primeros en ser reemplazados por la automatización total y la Inteligencia Artificial, lo que originará un incremento masivo de los Working poor, lo que significa que estos ciudadanos precarizados pero leales al Sistema HiperCapitalista, serán los únicos en recibir ayudas de los programas sociales, esta vez otorgados por los corporativos a los que pertenecen y no por el Estado. A excepción de China que es el ejemplo más visible, donde el Estado mantiene el control absoluto de todos los aspectos de la sociedad, incluyendo el control de la Tecno-industria, lo que se traduce en un Capitalismo de Estado, impulsando una suerte de nacionalismo tecnológico, modelo que podría ser replicado por los Estados con mayor poder adquisitivo y/o más adelantados tecnológicos.
¿La democracia amenazada?
«Tengo el arma en mi mano.
Mato reyes y presidentes primero
y luego a todos los capitalistas»
Giuseppe Zangara«En particular, tú y yo nos enfrentamos a los individuos que desempeñan los roles
institucionalizados que configuran las relaciones estandarizadas de las ficciones
conocidas como el Estado y la economía, y las estructuras tecnológicas industriales
y postindustriales que configuran a los seres humanos en una masa.
De hecho, Internet crea una masa humana global en la que los individuos se reducen
a la misma actividad básica: la aceptación y la entrega de la mera “información”,
por lo tanto, se mantienen en formación. Esta tecnología también ha destruido
efectivamente la privacidad, un aspecto esencial de la asociación libre (o mejor aún,
de la asociación propia).»
Apio Ludd
Aprovecho para traer a colación las reflexiones de Morozov2 –ahora adjetivado como neoludita por sus contrincantes–, quien ha declarado que, como joven idealista y entusiasta, se sintió atraído por las bondades del Internet como herramienta democratizadora de los países autoritarios, pero “le salió el tiro por la culata”. Afortunadamente, se dio cuenta de su error cuando estas estrategias fracasaron, pasando a ser controladas por gobiernos anti democráticos y utilizadas por el Estado para combatir la democracia y vigilar a la población.
Lo anterior, se podría traducir como una amenaza a la democracia por el monopolio digital (ya sea en manos del Estado o en manos del Capital), por lo que reitero mis preocupaciones en torno a las herramientas, plataformas y técnicas digitales que nuestro circuito anárquico no solo utiliza, sino que incluso alaba como emancipadoras, cuando en realidad “pueden igualmente volverse en contra nuestra”.
Este monopolio contempráneo, centra su poder en la obtención de datos para el control no solo del espacio público y privado, sino también del ciberespacio en sí y, a través de este control, promulga políticas reguladoras limitantes a los integrantes de estos. En el futuro inmediato los gigantes tecnológicos tendrán el monopolio total del ciberespacio, por lo que es muy posible que estemos siendo testigos del final de la democracia.3
Esta transición a la nueva configuración tecnológica, ha develado un incremento de la desigualdad social; como citaba al principio. La inteligencia artificial amenaza a amplios sectores laborales, donde el poder sindical –que, desde sus inicios ha sido recuperado por el sistema de dominación–, se verá reducido aún más o quizá desaparezca totalmente, como cínicamente “profetizó” alguna vez Eliseo Rojas.4
Mientras que la élite tecnológica construye sus burbujas-feudos (ciudades inteligentes y prosigue con su intención de colonizar la luna y marte), con la fuerza de trabajo online constituida por millenials (la nueva clase media): esta suerte de siervos posmodernos (precarios) segmentados y sobrecargados de hyper-información; la tecnoestructura –sostenida por los espacios explotables equilibradamente–, segregará a los excluidxs fuera de estas burbujas, al considerarlos rezagados tecnológicos. En estos espacios de explotación equilibrada, los trabajadores vivirán programados vía streaming, sólo se desahogarán con sus símiles a través de las redes sociales, pero con el impedimento de poder desarrollar sus propios pensamientos, víctimas del exceso de información y por temor a una evaluación pública negativa. Ningún individuo tendrá (¿acaso hoy lo tiene?) puntos de vista propios al ser cotidianamente manipulados por la hiperinformación de los medios de alienación masiva.
¿Calistenia Anarquista? NO: INSURRECCION PERMANENTE
«La prisión y yo somos viejas conocidas,
en más de una ocasión me han sentado en su mes;
con los años hemos cambiado y ambas hemos aprendido la una de la otra…
pero por más tiempo que pase, esencialmente la cárcel
y yo seguimos siendo las mismas.
La cárcel aún es el monstruo fagocitador de poderes que crece con la sumisión
y el arrepentimiento, yo continuo con los mismos deseos sediciosos de antaño.»
Mónica Caballero
James Scott, denomina calistenia anarquista a los pequeños actos de desobediencia y a las acciones ilegales que ejerce la gente en la cotidianidad; sin embargo, esta gimnasia no es suficiente, ya que solo se reconfigura en un bucle,5 –una y otra vez–, en un eterno estira y afloja de negociaciones Ciudadanos-Poder y crea confusiones en nuestros círculos, tal como evidencian los nuevos agrupamientos libertarios que han proliferado alrededor del planeta, pero con la peculiar característica de la pedinchería al Estado de reformas y mejores condiciones de vida, incluyendo las pretensiones abolicionistas.
Si la propia Naturaleza tiene su lucha interna, escenificando una guerra permanente donde cada especie libra incesantes batallas para existir. Nuestro concepto de paz en la Naturaleza, cuando nos encontrarnos tumbados en el pasto del bosque junto a un rio, no es más que una falsa percepción motivada por la búsqueda de comodidad, pero en el agua, en la tierra y en el aire, tiene una presencia constante la violencia y la muerte; es decir, no percibimos que estamos en medio de intensos combates; entre la formación de una montaña y la erosión que ataca inmutablemente todo lo que nos rodea; el halcón o el tigre que están al acecho de su presa y ésta que a su vez se defiende, etc. Una lucha eterna que continuará incluso cuando se concrete la extinción humana. ¿Porque no seguir este ejemplo de negación y destrucción pero contra la positividad del sistema de dominación, como esos formidables animales nocturnos de vida secreta? ¿Los enjambres de insectos que causan devastaciones agrícolas acaso no son una clara defensa de la Naturaleza contra el Antropoceno?6
Este período de Pandemia, ha resultado propicio para hacer un alto (momentáneo) frente al atosigamiento que nos imponen, y detenernos a reflexionar en torno a cómo impulsar la lucha anárquica en nuestros días, superando cualquier hiperactividad inútil (hiperpasividad, en realidad) y abandonando esos pesados dogmas que sólo prolongan lo existente e invalidan la negatividad anárquica. Para que nuestro accionar no decaiga al nivel del hiperactivismo, necesitamos asestar golpes demoledores al sistema de dominación, porque como bien dice un querido compañero irreductible: siempre nos agarra dormidos, cualquier evento extraordinario al que no podemos responder o defendernos en tiempo y forma.
¡¡¡POR LA LIBERACIÓN DE LXS COMPAÑERXS ANARQUISTAS PRESXS!!!
¡¡¡INSURRECCION AHORA!!!
¡¡AL ATAQUE!!
Nihil
Sobreviviendo la pandemia, cargado de potencia anárquica negativa: listos para destruir.
Noviembre 2020
1. https://propagacionanarquica.noblogs.org/post/2020/06/04/mexicola-inmunidad-es-liberar-nuestra-actitud-sediciosa/
https://propagacionanarquica.noblogs.org/post/2020/07/11/bienvenidos-al-futuro-en-transicion-al-neo-feudalismo/
2. Aunque sobran intelectuales, escritores, y periodistas, que han abordado el tema; particularmente desde trincheras ácratas, el ejemplo de Morozov me pareció conveniente no solo como testigo de la guerra fría, sino como actor (tonto útil en su momento) del proceso democratizador, lo que le llevó a concluir en sus libros el peligro que representa Internet, pese a que muchos (como é), elogiaban su llegada en los 90s, como Jesús Galindo Cáceres, por citar un ejemplo concreto en México. Morozov, no solo critica a la llamada Red de redes, sino refuta a los directivos de Google quienes calificaban a Internet como el más grande experimento anarquista donde supuestamente “las plataformas digitales impulsan millones de acciones individuales sin coordinación visible”, presentándolo como “el espacio más grande sin gobierno del mundo”.
3. Hay quien dice que la tecnología sepultará la democracia y el orden social existente tal como lo conocemos y, en otros casos, cómo el paradigma chino terminará imponiéndose y se replicará en otros países bajo la ideología del nacionalismo tecnológico.
4. Hace aproximadamente 15 años, entrevisté en su casa a Eliseo –hijo de Domingo Rojas, anarquista español exiliado en México y que en el Congreso de Carrara de 1968 fungió como delegado del Movimiento Libertario Cubano en el exilio (MLC-E), motivo por lo que le tacharon de agente de la CIA los elementos leninistas participantes en el Congreso, por el hecho de ser crítico con el régimen castrista y apoyar a los compañeros anarquistas cubanos presos en la isla caribeña–, quién fuese durante un tiempo Tesorero de la publicación Tierra y Libertad, después devenido en empresario acomodado y panista (afiliado al Partido Acción Nacional). Finalmente, terminé por interrumpir la entrevista y largarme, lamentablemente, resultó ser un conservador despreciable. Recuerdo bien las cínicas palabras que detonaron mi reacción: “en los comités de empresarios estamos haciendo todo lo posible por acabar con el sindicalismo y el paternalismo democrático”; comités a los que pertenece su hijo de quien desconozco el nombre pero sé que está relacionado con el sector energético.
5. Un claro ejemplo de este bucle se puede apreciar ahora en las feministas que tomaron la oficina de la CNDH que preside la hija de Rosario Ibarra –en otro tiempo, emblema y símbolo del activismo izquierdista contra la desaparición forzada en México-, hoy convertida en uno de los emblemas del López-Obradorismo, donde nuevas activistas exigen justicia y piden soluciones al Estado, aunque hayan realizado actos de calistenia anarquista, ya ni mencionar las nefastas influencias del feminismo derechoso. Al respecto, recomiendo la lectura de las críticas hacia esta desvirtuación en: https://propagacionanarquica.noblogs.org/post/2020/11/13/mexico-consecuencias-inesperadas-de-la-anarquia-frente-al-feminismo-en-mexicofe/ y https://www.portaloaca.com/opinion/15177-algo-huele-mal-en-la-okupa-feminista-de-mexico.html o, el caso de los colectivos surgidos en el COLBACH, que se originaron a partir de una clase virtual quedando en evidencia un profesor que agredía a su esposa. Ambos grupos tomaron como “modus operandi” las características del Bloque Negro, pero pidiendo a las instituciones gubernamentales reformas y mejoras.
6. La influencia de los animales en la Naturaleza es en general tanto mayor cuanto más pequeña es la especie.