A menos de una semana dentro de la administración Trump hemos empezado a ver el surgimiento sorprendentemente rápido de un régimen fascista prototípico. Un indicador de ello ha sido la rápida y brutal represión de la libertad de expresión de activistas políticos: al menos 200 manifestantes del 20 de enero en DC están afrontando cargos penales por disturbios con penas de hasta 10 años de prisión y multas de hasta 25.000 $ en una abrupta ruptura con lo precedente.
En unos pocos días, han sido firmadas o planeadas más órdenes ejecutivas que en toda la última década. Las estadísticas de los crímenes de odio han aumentado drásticamente. Muchxs de nosotrxs tenemos amistades y familiares que han sido fijadxs como objetivos por los grupos de odio de extrema derecha e individuxs desconectados. Antifascistas están siendo disparadxs por supremacistas blancxs fascistas sin recurso.
Trump es una bomba de relojería de la diplomacia internacional esperando a contar con autoridad ejecutiva en el uso de armas nucleares. Esta es una cuestión global. Trump ha apuntado específicamente al movimiento Black Lives Matter, gente musulmana y latina, culminando en una prohibición de inmigración contra siete países que matará gente. Trump está actuando más rápido y de forma más decisiva de lo que nadie estaba dispuesto a predecir. Fuerzas policiales militarizadas han estado apuntando a organizadores y activistas por todo el país, en Standing Rock, actuando contra la gente de color y la gente pobre, personas neuro-divergentes y personas sin techo.
En nuestra ciudad, la presencia de un bloque negro bien organizado en el 20-J parecer haber incitado una absurda respuesta policial que incluyó el uso de gas pimienta, gas lacrimógeno, granadas aturdidoras y balas de goma. Al final de la noche, nuestro pequeño grupo de afinidad había crecido en número con gente que nunca habíamos visto antes gritando el nombre que habíamos decidido de antemano usar para encontrarnos – para aquel día, éramos lxs 17-S.
La urgencia de nuestra situación política se manifestó directamente en la cohesión naturalmente surgida del bloque entero. Los escudos antidisturbios y médicos bien preparadxs de lxs 17-S dieron confianza a incontables nuevxs anarquistas aquel día mientras miembros de la marcha nos llamaron a apresurarnos al frente para defender a todxs de la violencia policial. Nuestro uso de escudos fue noticia en los informativos nacionales. Luego leímos a gente que nunca habíamos conocido y que escribieron sobre el poder de la presencia de nuestro grupo y supimos que habíamos tenido éxito en nuestra meta.
Queríamos que lxs anarquistas fuesen conocidxs como aquellxs que estarían protegiendo a sus comunidades frente a la violencia fascista y esto es por lo que decidimos marchar; sin embargo, creemos en actos sostenidos y dirigidos de resistencia directa. En los días siguientes, se hizo circular en toda la ciudad una convocatoria para la acción autónoma en respuesta a la represión policial. Esto marcó una transición vitalmente importante en las tácticas en el movimiento, con gente de todos los niveles de experiencia involucrándose en actos de resistencia independientemente, en pequeños grupos de manera descentralizada.
Dos grupos de 50 manifestantes o así fueron en un caso parados antes de marchar con planes de ocupar un puente del centro de la ciudad; en el otro caso miembros del segundo grupo fueron arrestados en un parque del centro con fuerza innecesaria por maderxs antidisturbios con porras que persiguieron y tiraron al suelo a gente que estaba huyendo corriendo. Organizadores altamente visibles fueron apuntadxs en específico, con abucheos furiosos y ruidosos aplausos de lxs espectadorxs a partes iguales. Además, hubo dos reportes separados de la policía de intentos de bloqueo de las autopistas por parte de unos pocos manifestantes.
Estos actos hablan de nuestra desesperación y resolución; Hablan del hecho de que son lxs anarquistas quienes ven el buque cisterna del fascismo caer sobre nosotrxs en el horizonte. Son lxs anarquistas quienes ven esto porque es una forma que conocemos, ya que lxs oprimidxs conocen la forma del látigo que nos somete. No habrá un evento singular que signifique el surgimiento del fascismo. Pero habrá indicadores monolíticos que marquen la extensión de su crecimiento de la misma manera que la volatilidad de una estructura de fuego se puede predecir sobre la base de la puesta de las llamas. Y no queremos ser sorprendidxs durmiendo borrachxs en el ático de un edificio cuyo fundamento está en llamas, sometido como tantxs moderadxs en la negación.
Si es lo que sucede el “día después de la revolución” lo que importa, entonces el 20 de enero marca un cambio de actitud en el movimiento. Las muchas acciones generalizadas y autónomas que están teniendo lugar muestran una marcada voluntad de elevar los métodos de resistencia y los riesgos que estamos dispuestxs a asumir. Grupos anteriormente vinculados con el gobierno tales como Alt National Parks, EPA, NASA y tantos otros están saliendo a la superficie y normalizando la resistencia en un camino que no habíamos visto nunca antes. Cuando este tipo de comportamiento ocurre en masa, nos empodera a todxs y reduce el riesgo colectivo, abriendo un camino al cambio radical sostenido y generalizado a través de la acción directa.
Estos actos descentralizados también hablan a la desesperación de algunxs de nuestrxs más vulnerables compañerxs, quienes saben que los próximos cuatro años o más amenazarán sus vidas, su salud y su seguridad. Estamos con ellxs y corremos riesgos para empoderarles. Hay un sentimiento en el aire que todxs estamos recogiendo con la afilada conciencia de un animal cazado. Si usamos nuestro miedo, constreñirlo de manera que complemente el impulso y afile nuestros sentidos, podemos encontrarnos y escondernos como guerrillas esperando en la emboscada.
Podemos ser más astutxs que ellxs. Podemos aprender de la manera en la que ellxs usan la tecnología, podemos cooptar la ciencia, y podemos usarla contra ellxs para crear un mundo de posibilidades ilimitadas fuera de lo que ahora parece una tumba. Puede que no podamos derrotarlxs con la fuerza bruta, pero podemos derrotarlxs con nuestra astucia.
Este es un llamado a la acción que va para todxs lxs anarquistas en el planeta Tierra. Durante mucho tiempo nos hemos maravillado de lo cerca que estamos de una destrucción inminente y aun así vivimos: estamos balanceándonos tan cerca entre los riesgos de la proliferación nuclear y la crisis medioambiental. No nos detengamos en las tumbas que cavamos mientras la tierra es amontonada sobre nosotrxs. Ahora podría ser la última oportunidad para la resistencia. Como el propio Hitler dijo en un discurso de 1933, “Sólo un peligro podría haber puesto en peligro este desarrollo, si nuestros adversarios hubieran entendido su principio, establecido un claro entendimiento de nuestras ideas, y … desde el primer día aniquilado con la mayor brutalidad el núcleo de nuestro nuevo movimiento”.
Prestemos atención a estas palabras y hagamos lo que siempre supimos que podríamos cuando las apuestas aun no eran lo suficientemente altas: tomemos la acción individual y jurémonos a nosotrxs mismxs el secreto para toda acción que no requiera de un grupo. Formemos grupos de afinidad para la acción en grupo con los amigos y co-conspiradores más cercanos porque sabemos que se pasarían la vida en prisión antes que delatarnos; apuntemos a los nodos sensibles de la sociedad de los que lxs anarquistas son tan ineludiblemente conscientes, de modo que el flujo del sistema sea radicalmente redirigido hacia la sociedad que queremos crear.
Estamos llamando a nuestros viejos amigos en nuestras viejas ciudades y enviándoles este comunicado con encriptación PGP. Estamos enviando este comunicado vía correo electrónico a la prensa y les editores desde correos aleatorios. Estamos contándoles a nuestros amigos en persona mientras nuestros teléfonos están con la señal bloqueada. Estamos traduciendo este comunicado a todos los idiomas. El futuro de la vida compleja en el planeta está en juego. Si no resistimos ahora, pasaremos un punto sin retorno. Estamos muy cerca de ese punto ya. El momento es ahora. Las apuestas nunca serán más altas.
En defensa del amor y la libertad,
de vuestrxs compañerxs anarquistas…
– 17S
FUENTE: VOZ COMO ARMA