Saludos de Amor y Solidaridad,
Mucho ha sucedido en mi vida en el último año. Me casé con una hermosa e inteligente mujer trans. En marzo me operaron de una hernia que llevaba tres años intentando reparar. Todavía tengo complicaciones de la operación.
Puse en marcha un proyecto que compraba las deudas que los presos queer habían acumulado por la compra de medicamentos y productos alimenticios. Esto fue algo controvertido dentro y fuera. Todos somos responsables de nuestras propias vidas, pero ningún principio humano o anarquista dicta que nos neguemos a ayudar a otros cuyas propias decisiones han traído problemas sobre sus cabezas, a menos que creamos que, al intentar ayudarles, estamos perpetrando un daño mayor. Negar ayuda humanitaria a los presos queer que abusan de las drogas multiplica sus miserias sin acercarles ni un ápice a la recuperación y la seguridad. Cuanto más deshumanizamos y vilipendiamos a los drogodependientes, más imposible resulta poner en marcha el tipo de intervenciones que les ayudarán.
Además, contraté a un abogado, lo despedí y contraté a uno nuevo. Espero estar ahí fuera con todos ustedes este año. He estado participando en el proyecto Jardines Solitarios (Solitary Gardens Project), que cultiva mucha comida. Este mundo quiere aplastar en el olvido a los que deseamos una forma de vida diferente. Su tecnología de vigilancia, las cárceles, las prisiones y las máquinas de guerra son todas para causar desesperación. No debemos dejar que la desesperación se apodere de nuestra mente o perderemos.
Encuentro inspiración en los defensores del bosque de Atlanta. Las acciones de la policía en Atlanta son para provocar nuestra desesperación. Los defensores del bosque de Atlanta nos han mostrado el camino a seguir.
La desesperación nos paraliza en la inacción. Así que me inspiro en el trabajo y las acciones de los que están ahí fuera luchando, negándonos a dejar que la desesperación les paralice y les lleve a la inacción. Intento vivir la anarquía lo mejor que puedo, incluso en este infierno. Si no es ahora, ¿cuándo? Si no es aquí, ¿dónde?
La guerra continúa dondequiera que nos encontremos sobre el alma dominada por la burguesía.
¡A Parar Cop City!